La educación en Andalucía suele salir mal parada en las comparaciones. La penúltima comunidad autónoma en los informes PISA (OCDE) sobre la calidad de la enseñanza media y el problema, según la consejera del ramo, radica en la comprensión lectora, que dificulta el proceso de aprendizaje. Precisamente la comprensión lectora es el tema de interés principal de otro informe similar (Pirls), igualmente procedente de la OCDE, pero enfocado a alumnos de primaria. El último se publicó en mayo, está referido a 2021 (pandemia) y nos indica que los estudiantes andaluces de 10 años bajaron ligeramente su nota respecto al anterior (de 525 a 523), como ha ocurrido en otros muchos sitios, pero consiguieron superar la media española (521). Tampoco en materia de universidades la situación es halagüeña, puesto que ninguna andaluza es habitual entre las 10 mejores en los distintos rankings nacionales.

Señalemos que el porcentaje de población de 16 y más años analfabeta o sin estudios en Andalucía, que a comienzos de los 90 era el 29,5%, se redujo hasta el 24,5% en 2000 y el 15% en 2010. La evolución es, sin duda, muy satisfactoria, pero similar al del conjunto de España, que en 2010 era 10,6%, y nos mantiene en el mismo cuarto lugar por la cola en el ranking de comunidades, tras Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia. En el recién publicado censo de población de 2021, el porcentaje de población de todas las edades con estudios primarios o inferiores era el 16,4% en Andalucía y el 14,6% en España.

En el capítulo de estudios superiores el cuadro es exactamente al revés. Del 8,2% en Andalucía a principios de los 90, frente al 10,7% de España, se pasa al 20,3% y 24,3% respectivamente en 2010, sin que se aprecien cambios significativos en las posiciones relativas de las diferentes comunidades. Por su parte, el censo de 2021 eleva ambos porcentajes, en este caso para toda la población y tanto española como extranjera, al 22,5% y 26,9%.

En Andalucía hay 1,6 millones de estudiantes matriculados no universitarios de régimen general, que representan el 19,3% de toda España (de ellos, el 72% en centros públicos, mientras que en España solo el 66,9%). La cifra es algo menor a la de 1990, como también ocurre en el conjunto de España y en ambos casos con significativos altibajos intermedios. El número de profesores es ligeramente inferior a 150.000 (18,2% de España), que es una cifra significativamente mayor a los 80.000 que existían en el curso 90-91 del pasado siglo. La ratio de alumnos por profesor ha mejorado, en consecuencia, de manera notable, pasando, según Newtral, con datos del ministerio de Educación, de 21 a 11,5. Pese a ello, nos hemos mantenido durante todo este tiempo por debajo de la media española (10,8) y en la actualidad compartiendo con Cataluña, donde más empeora el indicador en estos 30 años, la última posición del ranking.

La conclusión es que el panorama tan sucintamente descrito sobre la educación en Andalucía, uno de los pilares fundamentales del bienestar, refleja mejoras importantes a lo largo de las tres últimas décadas, pero insuficientes para corregir el atraso secular en capital humano, tan determinante del potencial de desarrollo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios