DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

Calle rioja

francisco Correal

Agua clara de un pozo sin fondo

Dedicatoria. Erika Leiva mezcla copla, carnaval y flamenco en un homenaje a Rocío Jurado en el teatro de la Maestranza que entusiasmó al público que llenó el coliseo.

CUANDO les llegue el turno de la programación, la gloria de Wagner, Donizetti, Mozart o Puccini agotará el papel del teatro de la Maestranza con sus respectivos Tannhäuser, Anna Bolena, La Flauta Mágica o La Bohème, pero que conste en acta que el primer lleno de la temporada en el coliseo del Paseo Colón lo ha conseguido Erika Leiva (Tarragona, 1985), con su emotivo homenaje a Rocío Jurado.

Esta campogibraltareña morena, nacida en Cataluña por circunstancias laborales de sus padres, no imitó lo que es insuperable, no emuló lo inefable. Como los árabes que recuperaron la filosofía griega en la Córdoba de los omeya, Erika bebe en el pozo insondable del pueblo que impregna a una artista hecha género de sí misma y que respondió al nombre de Rocío Jurado.

La diseñadora Lina estaba en primera fila. Autora de dos de los trajes que lució la cantante linense -los otros dos son obra de Miguel Reyes-, Lina pensaría que de las de bata de cola no quedan tan pocas como presagiaba la copla. Vino gente de toda España a ver el concierto de Sevilla. No sólo por razones de paisanaje: autobuses de La Línea, paisanos de la cantante, y de Chipiona, paisanos de Rocío, de donde vino una comparsa de Carnaval y la asociación RJ La Más Grande que preside Manuel Jurado, primo de la cantante. En el patio de butacas había gente de Cataluña, de Zaragoza, de Madrid o Galicia.

Pero el mapa que dibujó Erika era el de la Andalucía universal, abierta, nada chovinista que siempre llevó por bandera la cantante de Chipiona. Tres sumandos en el escenario: la copla, con clásicos como Tatuaje o Suspiros de España, el flamenco y el carnaval. Con dos momentos de pellizco superlativo. El primero, la aparición de Manuel Lombo, que revivió Azabache por los escenarios con Pastora Soler, Pasión Vega y Diana Navarro; Lombo y Erica se permutaron sonetos inmortales y bailaron con quietismo de relojería helvética las sevillanas de Manuel Pareja-Obregón. El otro regalo, hermanamiento del Maestranza con el Falla, fue la presencia de Antonio Martín, clasicismo del Carnaval, gracia en los cánones de la sal fina. Compadre de Rocío Jurado -la cantante fue madrina de bautizo de uno de sus hijos-, pregonero como ella del Carnaval de Cádiz, compartió con la comparsa de Chipiona el tanguillo que le dedicó a la diva.

Arropada por la coral de La Salle La Viña, los interludios para cambios de vestuario se cubrieron con el baile de Juan José Díaz, después en tareas de palmero, y el piano de Daniel Matas, que acompañaba las imágenes como en cine mudo del Azabache que Rocío compartió en el 92 con Imperio Argentina, Juanita Reina, Nati Mistral y María Vidal, dirigidas por Gerardo Vera.

En el cuadro flamenco, las voces de Eva Mengíbar, de Triana, y Esperanza García, componente de Son del Sol, el grupo de Écija que fue a Eurovisión, asidua acompañante de Miguel Poveda, como Erica Leiva otro flamenco hijo de la emigración catalana. Salió la Carmen de España, que no la de Merimée, también la de Trafalgar, que no la de Nelson.

Voz, presencia y fidelidad a las fuentes, al otro faro de Chipiona que con su voz iluminó oscuridades, con su alegría volteó las penas. Entre bastidores, trabajaban el peluquero Carlos Lara y el maquillador Juan Pedro Hernández, arreglista de fachadas tan ilustres como Isabel Pantoja, Ana Belén o Concha Velasco, ganador de un Goya por El perro del hortelano, adaptación que Pilar Miró hizo de la obra de Lope de Vega, cantor del Arenal de Sevilla, a la vuelta de la esquina de la platea. Dos músicos de la orquesta se incorporaron al cuadro flamenco: el guitarrista Sergio Gallardo y el percusionista Agustín Henke, que se quitó la pajarita. Clásicos populares, que diría Argenta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios