Característica principal en estos tiempos es la prisa y esa prisa viene obligada por la propia dinámica de la vida. Y un ejemplo de ese vértigo vital es de qué manera se adelanta el invento de las comidas de empresa. No hay otra fórmula que adelantarse a los acontecimientos teniendo en cuenta cómo los mejores abrevaderos tienen la agenda repleta. Están tan solicitados que hasta tienen cola en la puerta a la espera de que le llegue su turno y pueda tomar plaza para la colación. Colas, colas y colas que, por ejemplo, se hacen tremendas a las puertas del Rinconcillo o del Eslava. Dos ejemplos de éxito espectacular y así un montón de abrevaderos, por lo que no hay otra salida que empezar cuanto antes y ahora que noviembre ya busca las tablas, son muchas las reuniones previstas para Navidad celebradas en pleno mes de los Difuntos, del Tenorio y, ay, de Halloween.