Jornada decididamente vital que pesará bastante a la hora de las cuentas finales. Con dieciocho puntos aún sobrevolando la vertical de LaLiga, en el día de hoy se anuncia fuego real para el fútbol según Sevilla y vamos a meternos de lleno en el meollo de la cosa. Por orden cronológico entremos en lo que se cocerá a la hora de comer en el Alfonso Pérez getafeño, ya que colisionan los dos aspirantes mejor situados para el gordo.

¿Alguien duda a estas alturas que la cuarta plaza es el auténtico premio gordo para la clase media? Bueno, pues ese premio gordo tiene hoy en Getafe una convocatoria muy principal. Con el Sevilla un punto arriba, el Getafe de Bordalás espera como en él es habitual, con el cuchillo en la boca. Porque no habrá que pensar que los rumores que acercan al técnico local al Sevilla vayan a limarle las defensas a un Getafe que ve a mano la posibilidad de hacer historia.

Y cuando el domingo vaya tomando color de lunes, como cierre del día, un Betis-Valencia con muchas costuras al aire. Demasiadas pendencias en la sesera como para que el choque tuerza a versallesco. La eliminación copera se ensambla con la decepción que subyace de un derbi que ha hecho mucho daño en el nido bético. Ha sido una resaca de derbi muy dura por la sensación de que estando tan a la mano como lo tuvo fue a escaparse de la forma más dolorosa posible.

Domingo de Resurrección importante, con el Sevilla en la intentona de continuar dependiendo de sí mismo para la conquista del gordo y con el Betis afrontando la obligación de ganarle a un enemigo íntimo a fin de seguir con ilusiones europeas. Y cuando se emboca la realidad que vive el Betis, esas reticencias que surgen cada vez que el equipo comparece ante su gente. ¿Cómo será hoy el clima heliopolitano?, ¿borrasca o bonanza? Quién sabe, pero domingo clave sin duda.