Edafología: 60 años en Andalucía

El hito de la IV Conferencia Internacional de Agrogeología (Roma, 1924) se toma como el comienzo de la Edafología o ciencia del suelo. La Geografía Física, las ciencias que hoy denominamos de la Tierra y las medioambientales, entre ellas la Edafología, tuvieron hace ahora 60 años en España un notable impulso con las ediciones de los Estudios agrobiológicos de las provincias de Sevilla y Cádiz. El organismo ejecutor fue el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Cuarto (CEBAC) (heredero del cual es el actual Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología, IRNA), localizado en el Cortijo del Cuarto en Bellavista, constituido en 1953 por mediación del Prof. Francisco González García (1916-2004), catedrático de Química Inorgánica desde 1952 de la Universidad de Sevilla y su Rector de 1977 a 1981. El Cuarto, como hasta no hace mucho se le conocía, era un organismo del CSIC con una Granja-Escuela de experimentación agrícola que contaba con financiación de la Diputación provincial. A finales de 1962 y mediados de 1963, se publicaron respectivamente los citados Estudios que ahora rememoramos. Fueron las primeras investigaciones "modernas" que, a escala provincial (1:200.000), daban a conocer la cartografía y tipología de suelos, la síntesis de los rasgos climáticos termo-pluviométricos, el mapa y caracterización de la vegetación potencial según la sistemática fitosociológica, y un amplio análisis de fertilidad de suelos dirigido a apoyar el fomento de las producciones agrícolas provinciales. La ciencia geoedafológica, combinando trabajos de campo y laboratorio, se abría camino en los años del desarrollismo económico, urbano, agrario y social. Fueron sus autores, además del propio Prof. González García y el Dr. M. Cháves Sánchez (1912-1990), la nueva generación que sería la de nuestros maestros, entre otros los entonces jóvenes doctores Guillermo Paneque (1929-2019), Antonio Guerra Delgado (1923-2017), y en el CSIC Pablo Arambarri, J. M. Martín Aranda o R. Carbajal, sin olvidar a los consolidados profesores de aquellos años S. Rivas Goday (1905-1981) y E. Fernández Galiano (1923-2006). Era la época del que he denominado siniestro Plan Almonte-Marismas, cuando José Antonio Valverde y José Manuel Rubio, entre otros, esbozaban Doñana. Los detallados resultados del medio físico de ambos Estudios que allí se nos presentan, ausente los elementos geomorfológicos, son de una altísima calidad, por lo que su uso se ha prolongado como base de datos de información geográfica hasta hace poco. La ciencia forma parte indisoluble de la cultura y los Estudios agrobiológicos provinciales, que ahora recordamos, son una referencia historiográfica. La edición de Cádiz, prologada por Jesús de las Cuevas (1920-1991), es el mejor baluarte de la convergencia cultural entre ciencia del suelo y literatura en Andalucía.