FANTÁSTICA explosión de vida la que se disfruta en estos días de primavera anticipada. Antier era festivo y bien que se notaba en esta ciudad que ya hasta reluce por esa luminosidad que anuncia la próxima estación. Seguro que aún tendremos días invernales, pero este adelanto de la primavera es muy de agradecer y la verdad es que pasarlo al aire libre es un disfrute para todos los sentidos, absolutamente todos. Abarrotadas las terrazas, las numerosísimas terrazas que han proliferado por la creciente peatonalización y que la ley contra el tabaco contribuye para ganarle la batalla a la barra, este aperitivo del tiempo que habrá de venir convierte a las calles de Sevilla en una apoteosis de vida. Era Día de Andalucía y a pesar del éxodo a las playas, que ha sido considerable, las calles y los abrevaderos estaban de bote en bote como en un ensayo general con todo para esos días señalaítos que este año tanto se demoran.