Tras el tiro en el pie que el rampante feminismo que vivaquea en el poder se ha dado con la ley del sí es sí, o como se llame, para solaz de violadores y gente maltratadora de mujeres indefensas, hasta la cosa meteorológica ha tomado partido por la causa. Hasta ahora, los regalos meteorológicos en forma de tempestades, borrascas, demás parientes y afectos llevaban nombre de mujer. Recuerden aquella Filomena que cogió a Zoido en el palco del Pizjuán, o Dana, Lola, Viviane, Dora o Sofía. Abundaba el nombre femenino para bautizar las galernas, pero hete aquí que lo que nos amenaza ahora lleva un nombre muy de actualidad. Gerard se llama, como Gerard Piqué, el formidable ex futbolista convertido en diana propicia donde convergen los tiros de la muy despechada Shakira. ¿Cómo será de virulenta esta borrasca? Temible sí que es, aunque si sólo es sí es sí, a ver...