Nada nuevo bajo el sol que suele lucir en uno de los tres jueves que lucían más que el Astro Rey. Amanece uno de ellos, pero el modo nostalgia que hoy se agranda por la ausencia de la procesión ya se hizo ver cuando en esta tarde dejó de anunciarse una corrida de lujo. Con aquel recuerdo memorable del Corpus de hace cuarenta años, el día empezó a languidecer taurinamente hablando, los carteles fueron menguando en categoría hasta llegar a que la plaza no se abriese en tarde tan especial. Aquel acontecimiento con Manolo Vázquez, Curro y Paula en el Corpus del 81 fue como el canto del cisne del muy taurino Corpus sevillano. Claro que todo es posible de empeorar y así nos vemos hoy en un Corpus sin ni siquiera ese desfile interminable de chaquetas azules precediendo a la fantástica Custodia de Arfe. Qué le vamos a hacer, pero qué larga la penitencia.