EL Íbex 35 perdió ayer un 1,5% al cierre de mercado y logró conservar la barrera psicológica de los 9.000 puntos, cota que llegó a ceder en algunos compases de la sesión. El selectivo se anotó su segunda caída consecutiva lastrado por las bolsas asiáticas y la caída del petróleo, y se estableció en los 9.059 enteros.

Sólo dos valores esquivaron el rojo: Endesa (+1%) y FCC (+0,7%). En el lado de las pérdidas, Sacyr se desplomó un 5,7% y encabezó los recortes, seguido de Arcelormittal (-5,3%) y OHL (-5,1%). Acerinox se dejó un 4,7% y Merlin un 4,3%, con lo que cerró el top five de las caídas.

La caída en los títulos de Repsol rozó el 4%, mientras que IAG, Acciona y DIA se anotaron pérdidas superiores al 3%. Banco Santander se dejó un 2%, en tanto que Telefónica redujó su caída al 0,8% e Inditex al 0,3%.

El selectivo comenzó la jornada cediendo un 2,7% y alejándose de los 9.000 puntos después del cierre anticipado de la Bolsa de China, una caída que se amplió hasta el 3% en determinados momentos de la sesión. Mientras, la prima de riesgo española repuntaba ligeramente hasta los 120 puntos básicos.

Sin embargo, el Íbex contuvo sus pérdidas una vez que las autoridades chinas decidieron suspender el mecanismo de cortocircuitos aplicado en las bolsas del país desde principios de año y que permitía interrumpir la negociación del mercado cuando se producían caídas bruscas.

En las cuatro primeras sesiones del año, el Íbex ha registrado tres sesiones en negativo, lo que ha llevado al selectivo a perder un 5%, desde los 9.544 puntos con los que despidió el año.

La incertidumbre por China extendió ayer fuertes pérdidas entre las principales plazas de Europa. Fráncfort lideró la tendencia bajista, con una caída superior al 2%, seguido de cerca de Londres. El euro, por su parte, se intercambió por 1,0851 dólares.