Antonio / Sempere

Ideas

Visto y Oído

03 de junio 2013 - 01:00

P OR qué será que a mí Buenas ideas, TED y todos los que en él comparecen me recuerdan a aquellos colaboradores que firmaban en la revista Selecciones del Reader's Digest? Cualquiera que tenga más de cincuenta años sabrá a qué publicación me refiero. Buenas ideas compendia una serie de conferencias que tienen lugar en un teatro de California por el que pasa gente que tiene algo importante que contar para hacer la vida mejor a los demás. En un máximo de 18 minutos, aunque a veces les basta con 3 ó 4, esbozan las líneas maestras de un discurso seguido desde las gradas con verdadera pasión, que a su término suele levantar al público literalmente de sus asientos.

TED, que así se llama esta red que ya tiene extensiones en España, cuenta desde esta semana con una ventana en La 2, que ha orquestado un programa ligero, muy picadito, en el que el presentador Xosé Castro introduce los discursos que vamos a ver ese día. En la primera de las entregas pudimos ver, entre otros, a una modista-diseñadora que reinventando los atuendos decía haber encontrado la felicidad. Otro de los oradores relataba cuáles eran los 8 pilares para tener éxito en la vida. Consejos del tipo "persigue aquello que sueñas" o "sé tenaz y lucha por ello", ante los que el público se embelesaba. También apareció un mago para hablar de las relaciones entre la magia y las nuevas tecnologías. Hay que tener ilusión, hay que dejarse llevar, parecía querer decir. Y el auditorio se apasionaba.

En lugar de monólogos de humoristas, a juzgar por este programa, al otro lado del charco se están poniendo de moda de moda los monólogos trascendentes. Da la impresión de que por aquí (0,5% de cuota) no interesan.

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