Tercer domingo de mayo y 101 años se cumplen de lo de Talavera. Lo de Talavera es la tragedia más llorada del toreo, la de la cogida y muerte del considerado Rey de los Toreros. La pandemia le quitó mucho lustre al centenario, aunque en él se prometió con mucho bombo la colocación de una estatua de José en las mismísimas puertas de la basílica macarena. Ha pasado un año de la efeméride, el basamento se ha construido junto a un naranjo, pero la efigie de Gallito sigue no se sabe dónde. Dicen que el autor está fuera y que no autoriza la inauguración sin su presencia. Cosas veredes mientras nos queda el consuelo de ver cómo Morante honra al eximio maestro, que lo mismo luce prendas tan conmemorativas como la montera de antier en Vistalegre que desempolva suertes que José prodigaba. Un año pasó ya del centenario y Juan Manuel sigue solo junto al Arco.