En los días de la tribulación es cuando más interesa encomendarse a los santos. Mañana cumple Pedro Sánchez 52 años en el calendario biológico y catorce en las calendas olímpicas. Nació en la escurriura del año bisiesto de 1972 con lo que en 2024, en que los Juegos Olímpicos vuelven a París cien años después, cumple catorce veintinueves de febrero. Hay santos de barbecho y hay uno ex profeso para el presidente del Gobierno.

Cada 29 de febrero, es decir cada cuatro años, tiene lugar la celebración litúrgica de San Dositeo. Este monje palestino del siglo VI es considerado patrono de Gaza, ciudad donde nació y murió. Paradigma del anfibio, mitad monje, mitad soldado, se lee en su biografía que era un soldado que prestaba sus servicios al ejército de Constantinopla hasta que un buen día en una de sus escaramuzas castrenses encontró unas pinturas sobre los tormentos del infierno que le llevaron a desertar y cambiar las armas por la vida monacal. Está considerado santo por las iglesias católica, ortodoxa y copta. Palestino de cuna, su tierra se fusionó con Siria y pasó a convertirse en habitante del Imperio Bizantino.

Hay otros santos de este día mediopensionista: Osvaldo de Worcester, obispo inglés, o Augusto Chapdelaine, misionero francés canonizado por Juan Pablo II con otro centenar de religiosos que murieron mártires en China. Pero es el patrono de Gaza el traje que mejor le queda a Pedro Sánchez por su predicamento con la franja de Gaza en este conflicto que curiosamente estalló cuando el presidente ejercía de anfitrión en la Alhambra de Granada para unir voluntades contra la invasión rusa en Ucrania.

Dositeo Sánchez. Había una tradición de bautizar al recién nacido con el nombre del santo del día. En esa época, todas las ciudades que organizaban los Juegos Olímpicos empezaban por M: México 68, Múnich 72 (el de los atentados del Septiembre Negro contra la delegación israelí que narra Spielberg en una película impactante), Montreal 76, Moscú 80. El año del 28-F. El 29 de febrero de 1972 era martes. Dos días antes hubo Liga en Primera. Era la primera temporada con cinco equipos andaluces en la máxima categoría: el Betis empató en el Camp Nou; Córdoba y Granada derrotaron a Real Sociedad y Atlético de Madrid, respectivamente. El Málaga perdió en el Bernabéu con el Madrid y el Sevilla en casa con Las Palmas. El febrero que nace Sánchez, Paquito Fernández Ochoa gana el oro de esquí alpino en Sapporo y José Legrá, el puma de Baracoa, retiene el título de campeón de Europa de boxeo en los pesos pluma. Ese mes Richard Nixon se entrevistó en Pekín con Mao Tsetung. Una semana después del nacimiento de Pedro Sánchez, el cardenal Tarancón es elegido presidente de la Conferencia Episcopal. La primera piedra de la Transición.

Dositeo era discípulo de San Doroteo de Gaza. En el Consejo de Ministros deberían colocar un retrato de aquel soldado que se hizo monje al conocer los tormentos del infierno. El santo de barbecho que aparece los años en los que hay Juegos Olímpicos. Siempre pares y bisiestos. Desde Múnich a París, con las brazadas de agua y de tiempo de Mark Spitz.