TIEMPO El último fin de semana de abril llega a Sevilla con lluvia

DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

Peleítas

Desde el microecosistema vital de los políticos son incapaces de ver que nos importan nada sus invectivas

Por más años que uno pase en el escrutinio de la vida pública, y en mi caso van para tres decenios de oficio periodístico, menos tolera las peleítas de los políticos. Supongo que esas magnitudes inversamente proporcionales tendrán que ver con sumar años, aunque también influirá el nivel de los servidores públicos. Ejemplos hay todos los días. Ver -escuchar en mi caso de ayer- a los primeros espadas de la política española reduciendo la histórica cumbre celebrada en el seno de la UE a un cruce de puyas infantiles y presunciones fatuas resulta una manera frustrante de comenzar la jornada. Ocurre demasiadas veces que desde el microecosistema vital de los políticos -tan alejado asiduamente de la realidad- son incapaces de ver que a los ciudadanos nos importan nada sus invectivas, que lo que valoramos son los hechos. En este caso, cuándo llegan los 72.000 millones a fondo perdido que, según la versión del Gobierno, le corresponden a España y a qué se van a dedicar, escaldados como estamos de Planes E derrochados, millones improductivos que han creado fantasmas urbanos (y rurales). Pero el día da para más y las peleítas nos atraen a lo cercano. Sevilla lleva demasiado tiempo esperando algunas infraestructuras que no se entiende que no estén terminadas hace años. Ocho llevan sin utilizarse la tuneladora que debería haber excavado los túneles para que la SE-40 salvase el Guadalquivir y que interconectase de manera eficiente las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, sin colapsar la única ronda activa, la SE-30. La consejera de Fomento se lo afeó con razón al Gobierno central en el Foro Joly y le exigió que nos dejemos de perder tiempo y dinero, porque eso tiene un coste. No lo cifró ante el auditorio. Según nuestra hemeroteca cuesta 120.000 euros al mes en custodia y mantenimiento de la maquinaria. Cerca de 12 millones de euros por tenerlas paradas. Sonroja sólo escribirlo. La responsable política, empero, olvidó decir que la suspensión de la obra se adoptó en 2012 y que el Ministerio de Fomento lo dirigía entonces su partido. Pero sobre todo, lo que los políticos olvidan -no ella, todos- es que los ciudadanos no queremos saber quién hace qué. Sino que se hace. Que pagar ya lo pagamos todo los contribuyentes. A menudo, los actores de la política tienen una forma sorprendente de evitar los problemas: en lugar de resolverlos crean otros. Que si túneles, que si puente, que si otra vez bajo tierra, y de nuevo a cielo abierto. Y venga estudios de detalle o de lo que sea. Gasto y más gasto. Estéril, por supuesto. Comparto que los túneles deberían hacerse cuanto antes y quizás el dinero que promete Europa ayude a hacerlos de una puñetera vez. Ojalá. Al menos eso ganaríamos, porque las peleítas seguirán. Seguro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios