Francisco Andrés / Gallardo

Picky, picky... esas chicas tan 'apretaditas'

la canción

02 de agosto 2016 - 01:00

ES bailar contigo, nena/ pero yo no puedo/me dice yo no quiero/ pero se complica yo no entiendo porque es tan/ picky, picky, picky... Ya lo cantaba y contaba mucho mejor Joaquín Sabina en Incompatibilidad de caracteres. Hay parejas de baile a las que es imposible encontrarle el consenso y la coincidencia. Lo que le pasa a Rajoy, pero en la vida mundana y noctámbula. A veces es imposible pactar y engarzar con ese otro al que tanto nos gustaría arrimarnos. Si uno dice que sí, la otra dice que no. Si coreo "hala Madrid", ella me responde "Atleti, campeón". Hay expertos en llevar la contraria y sobre todo especialistas en bloquear el punto de encuentro.

El panameño Joey Montana lo tiene fatigoso ante una chica "picky, picky", tan complicada de gustar, tan imposible de convencer, tan espinosa de seducir. Chicas difíciles, distantes. Tal vez, bien estrechas. O "apretaditas", como dicen por allá cuando ellas confiesan que no son tan vulnerables como dicen los grados del alcohol. El tequila reposado o el pisco no son abrefáciles. El juego de la seducción no tiene forma de tetrabrik. Ellas son difíciles, ellas son "picky, picky", como canturrea divertido este trovador estival.

Podría ser cualquier otro bisílabo, lo mejor para martillear un estribillo lacerante, pero en este caso Montana, ex componente de una rondalla animosa, La Factoría, opta por el palabro del spanglish que define a esas reinas de la pista que no están dispuestas a marcharse con el primero que aparezca por ahí. Picky. Una palabra ligera, pajarera, para un ritmo pop cascabelero y sincopado, que mezcla frases en inglés sandunguero. Una globalización de gozadera, como ya nos adelantó Marc Anthony.

Los tiempos cambian rápido, las reglas del juego se alteran con cada innovación, pero siempre será difícil conquistar a la reina de corazones cuando tiene clarísimo que no quiere bailar contigo.

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