Notas al margen
David Fernández
Del cinismo de Sánchez a la torpeza de Feijóo
VEO a Sandra Sutherland entrevistando al ministro de Agricultura, Arias Cañete, y me viene a la cabeza, indefectiblemente, el programa sabatino Pista libre. Sandra Sutherland es la actual presentadora y directora de Agrosfera, la revista agropecuaria que poco el mundo ve pero que no falla nunca a su cita de los sábados a primera hora de la mañana. Pero Sandra arribó a TVE hace más de tres décadas cuando, al calor de los tiempos de cambio que afloraban en la casa, se ubicó en esas mismas mañanas de sábado un formato juvenil revolucionario, que llegó a nuestras pantallas antes de La bola de cristal.
En Pista libre una jovencísima Sandra Sutherland y Rafael Izuzquiza se sentaban en el suelo, entre cubos y cojines, para comentar junto a otros jóvenes temas de actualidad. Y tuvieron la buena idea, antes de que llegase Garci, de poner una película sobre la que después se establecía una discusión. Un cinefórum en toda regla.
No sé qué fue de Rafael Izuzquiza, pero lo cierto es que a Sandra Sutherland nunca le perdimos la pista. Porque pasó a informativos, y siempre reconocimos su voz, y de allí a la dirección y presentación de Agrosfera. Por eso el otro día, viéndola en entrevista oficial con el ministro Arias Cañete me vino a la cabeza, una vez más, Pista libre. Sandra está igual que entonces. El tiempo no pasa por ella. Por lo que los treinta años que nos separan no han hecho más que redondear su cara y acentuar en su expresión la mirada inteligente. Uno la imagina dentro de otros treinta años, en un especial que conmemore alguna efeméride, con la misma mirada dulce. Porque la de Sandra es de esas que no se olvidan, de esas que siempre nos hacen regresar a lo mejor que algún día fuimos.
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