ESCRIBÍA Hermann Tertsch ayer en Abc, con la misma inteligente ironía con la que durante tantos años escribió en El País: "Acababa de morir Francisco Franco en la cama casi de aburrimiento, ese dictador al que ahora, en actos heroicos, los más fieros resistentes antifranquistas privan de honores y galones. Han tardado tres décadas y media en asegurarse de que había muerto para mostrar toda su rebeldía. Es lo que se llama no correr riesgos innecesarios". Les ruego que perdonen la obviedad de tener que aclarar que Tertsch escribe tan bien en Abc como durante casi veinte años lo hizo en El País. En cualquier otro lugar no haría falta decir que la inteligencia y la capacidad analítica no se la otorgan las cabeceras a los periodistas, sino éstos a aquéllas. En España, sin embargo, se suele creer lo contrario. Lo importante no es lo que se escriba, sino "desde dónde" se haga. La misma persona, con el mismo discurso, puede ser tomada por progresista o por reaccionaria según en qué medio publique. Y si para colmo es reo de abandonar un medio progresista, aunque sea por considerar vulnerada su línea editorial fundacional, para publicar en uno conservador, sus opiniones -así, de pronto, de un día para otro y sin que cambien- dejan de tener interés. Ayer era progresista porque publicaba allí. Hoy es reaccionario porque publica aquí. ¡Pero si dice lo mismo! ¿Y a quién le importa?

Hecha esta larga pero necesaria aclaración, vuelvo sobre el divertido apunte de Tertsch. Bien está, si no tienen otra cosa que hacer, que Ayuntamientos y Diputaciones le quiten los honores a un dictador que murió hace 34 años (gobernando y en su cama, por cierto). Pero que lo hagan discretamente y sin darle mucha publicidad. Porque hacerlo tan tarde y a bombo y platillo da pie a que se diga que "han tardado tres décadas y media en asegurarse de que había muerto para mostrar toda su rebeldía".

Por no hablar de cosas más serias que colateralmente salen a relucir en estas seguras corridas con toros muertos. "Mantener los honores a Franco supone un insulto a quienes lucharon con dignidad por un Madrid democrático", dijo la concejal de IU que propuso la (lógica… ¡pero tan tardía!) retirada de honores al hace tres décadas difunto Caudillo. Dado el grupo político en el que milita cabe preguntarse si se refería a los comunistas al aludir a "quienes lucharon con dignidad por un Madrid democrático". Y si así fuera, y esta señora estuviera convencida de que desde el PC se luchó por un Madrid democrático en los años 30, debería revisar urgentemente sus conocimientos sobre la historia de España.