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DESDE Triana, sí. Desde Triana. Una productora sevillana, Proamagna, ha conseguido el programa de más éxito en las televisiones. Una de las claves decisivas de este éxito tiene nombre y apellido: Seli Martínez, realizador del mismo. Me cuenta que fue pensado como un traje a medida para Bertín Osborne. Hasta el último píxel. Seli tiene un extenso currículum coronado hace unos días, ni más ni menos, con el Premio Talento de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión. Parisino de San Juan de Aznalfarache y trianero por devoción. Admirador de Chicho Ibáñez Serrador o Valerio Lazarov. Responsable de una realización tan sutil que no necesita ni traspasar líneas desde casa. Entras en la intimidad sin intimidar. Las cámaras se mueven como "bailarinas silenciosas" por las casas y me confiesa que hasta los famosos se olvidan de que están siendo grabados. El aparente clima de privacidad consigue incluso que el entrevistador se convierta por momentos en entrevistado. "Es complicado para el equipo movernos y ver sin casi ser vistos. Las casas siguen su vida como si no estuviéramos. Ésa es la idea. Grabamos sin cortes pase lo que pase o quién pase".

Le llaman el poeta de la televisión. "Hago poesía audiovisual, un plano dura lo que dura un verso". Y como en la buena poesía se siente la armonía. Un equipo al que observo como a una familia. Será por aquello de entrar en los hogares... Una auténtica simbiosis. Me cuenta anécdotas incontables, qué le vamos a hacer. Sólo con verlos juntos, unos veinte, se palpa la complicidad y el placer por su trabajo. Y por supuesto el director de la productora, Pablo Carrasco, que confía en su gente. El Líder, como lo llama Seli, le encomienda la selección musical, su pasión. Busca, incansable, versiones de lo que llama el "gusto común". Los cover, versiones no originales, crean la originalidad. Le ha llegado a llamar el grupo The Well Pennies, desde Los Ángeles, para saber qué ocurría en España con la sintonía del programa, ya que habían recibido miles de reproducciones desde aquí. Y también desde aquí otro sevillano con el que Seli termina su realización; la rúbrica a bolígrafo de Javier Jiménez Sánchez-Dalp. Así se acaban los poemas.

Y así, desde Triana, este equipo de sevillanos merece un aplauso. ¡Enhorabuena! Felicidades, Seli.

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