Con tiempo sobrado para ver esa explosión de vida que es la Cabalgata de Reyes Magos, un interesante Alavés-Betis. Dos equipos que parecen mejorados respecto al arranque y que contienden en Mendizorroza con objetivos no similares. El anfitrión pretenderá alejarse un poco más del infierno de la tabla, mientras que el visitante va a la intentona de restañar la herida que le infligió el Atleti a la par de escalar alguna cota que otra.

Aunque en el pasado curso no pasó del empate sin goles en los inicios de LaLiga, Mendizorroza no conlleva malas vibraciones para el Betis. La historia registra un buen número de conquistas verdiblancas y por ahí surge una carga de ilusión para que la tarde sea proclive a ir con buen ánimo a ver la Cabalgata. Está claro que al parón fue el Betis con sabor agridulce, ya que su buena racha la quebró la tropa del Cholo en una tarde que no dio todo lo que el equipo mereció.

Pero la cruda realidad es que son sólo cuatro los puntos que conforman la distancia entrambos contendientes de hoy y que eso es poca cosa cuando va a rebasarse la línea ecuatorial de LaLiga. El conjunto babazorro está formado por una tropa aguerrida y bien trabajada por Asier Garitano, por lo que tampoco puede predecirse confortabilidad en la fría y húmeda tarde vitoriana. Ítem más, el temor a que salga esa cara tan bética de cogerle asco a una cita desabrida.

Se trata de un pleito al que Mendizorroza le aporta igualdad para hacerlo más equilibrado de lo que bien debiera ser un choque con el Alavés. Sin embargo, a ver quién duda de que los caramelos son para la Cabalgata y no para una visita en la Liga española. Al parón navideño se fue contrito por la derrota ante el Atleti y la duda es la de cuál será el ánimo de un equipo que parecía recompuesto hasta que llegaron los colchoneros. A ver cómo arranca el bisiesto es la duda, ¿qué pasará?