Este día es uno de los grandes del verano, pero las circunstancias que vivimos lo van a dejar que discurra a cencerros tapados, qué le vamos a hacer. Día de la Virgen del Carmen con infinidad de procesiones en el litoral y también tierra adentro, pero eso fue y vamos a ver cuándo vuelve a ser. Otro motivo para la nostalgia el de esas procesiones en honor a la Patrona del mar en tantos y tantos puertos, desde Finisterre a Garrucha y de Ayamonte a Cadaqués. Hoy no veremos a la Virgen más marinera por el Carril de la Fuente conileño, ni cómo llega hasta la piedra de Salmedina seguida de embarcaciones cortejándola. O aquella sorpresa ante la visión de una comitiva casi caribeña en el Puerto de Mogán. Habrá que esperar hasta no se sabe cuándo para ver estas celebraciones tan arraigadas y dolorosamente aparcadas por culpa de ese bichito que nos tiene hasta las trancas.