TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Patio de butacas

José / joaquín / león

El grito del Carnaval

ENTRE todas las voces que han cantado al Carnaval, pasará a la historia un grito. Ese que dice: "¡Ole, ole mi Cai! ¡Lo digo a boca llena! ¡Y el que no diga ole que se le seque la hierbabuena!". Este artículo es un recuerdo de María del Carmen Llovet, más conocida como María la Hierbabuena, que ha fallecido a los 80 años en el hospital Puerta del Mar, en una madrugada de semifinales del Carnaval. Puede que algunos la consideren una simple aficionada. Pero ella demostró la grandeza de mucha gente sencilla de Cádiz. Casi sin querer, nos dejó un grito que ha pasado a la historia. El grito del Carnaval. Así como existe El grito de Edvard Munch, que es una forma de pintarlo, María nos dejó la forma carnavalesca del grito; y aunque se haya apagado, siempre quedará su eco entre nuestros recuerdos.

El grito triunfó porque es genial. Procede del estribillo de la chirigota isleña Los Zipi y Zape, de 1971. Pero fue María la que lo popularizó. Empieza con una profesión de fe gadita: "¡Ole, ole mi Cai! Lo digo a boca llena". Sigue con una advertencia a los malanges: "Y el que no diga ole…". Y lo remata con un castigo, que ella soltaba a modo de maleficio: "Que se le seque la hierbabuena". En esto último tenemos lo más puntero, pues la hierba buena se puede interpretar de diversos modos, generalmente mirando para abajo, o relacionándola con otras hierbas finas que a veces se consumen; o bien, simplemente, como un derroche de surrealismo gaditano.

María tuvo muchos partidarios en las agrupaciones, que aplaudían y hasta requerían sus gritos de ánimo. Pero también pasó por períodos en los que encontró rechazo por parte de algunos esaboríos y envidiosos gaditanos, a los que ella respondió con su silencio. Nada tuvo que ver con sus malos imitadores, merecedores de babuchazos.

María pertenece al tiempo en que el Carnaval llegó más lejos de Cádiz y los Puertos. El grito acompañó a muchas agrupaciones históricas, y permanecerá como un símbolo de tantas noches de coplas.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios