Mucho me temo que haya sido la visión del Cristo de los Desamparados por el Arenal la cumbre de esta Semana Santa que el bisiesto se ha empeñado en destrozar. Tanto tiempo esperando el maná de la lluvia y ha tenido que organizarse una Dana precisamente en la época donde la lluvia es maldición y no beneficio. Y a lo que íbamos, que dentro de la suntuosidad en que ya viven las asociaciones, agrupaciones y hermandades de vísperas, ver cómo sobrecogía la espléndida figura de Martínez Montañés que tiene su casa en el Santo Ángel ya palia mucho del síndrome de abstinencia que nos va a martirizar mientras la puñetera Dana ande con ganas de hacernos la puñeta. Tanto tiempo viendo la desolación de los pantanos y se encarga el bisiesto en dejar en nada los días más esperados. Porco Governo.