La ciudad y los días

Carlos Colón

Contra la mayoría social

LA izquierda razonable, que la hay aunque Rodríguez Zapatero parezca no haber contado con ella a la hora de formar su Gobierno, tampoco está de acuerdo en que las menores de edad puedan abortar sin consentimiento de sus padres o, por decirlo en terminología de Zapatero, sin "interferencias". Las últimas encuestas, encargadas por medios de comunicación de tendencias ideológicas diversas, dan entre un 60% y un 71% de rechazo.

"Abrumador rechazo a la reforma de la ley del aborto propuesta por el Ministerio de Igualdad en el punto en que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo por parte de las menores de edad sin permiso paterno", publicaban los diarios de nuestro grupo. "No es fácil recordar un proyecto del Gobierno que haya suscitado tanta aversión. Incluso entre votantes socialistas", escribía el siempre moderado y juicioso Fernando Ónega. "El mayoritario rechazo social que produce en España el aborto adolescente sin permiso parental es un jarro de agua fría para el proyecto de ley del Gobierno socialista", sostenía el editorial de El País. "Crece la discrepancia interna en el PSOE ante el aborto a los 16 años", titulaba La Vanguardia, añadiendo: "Ni el Gobierno ni la dirección del PSOE dan su brazo a torcer… Y ello pese a que por vez primera Rodríguez Zapatero está empeñado en sacar adelante una iniciativa contra la mayoría sociológica. 'Ésta es nuestra ley y no queremos cambiarla', afirmó ayer a este diario la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín".

La opinión pública está así dividida al menos en cuatro posiciones: quienes apoyan el proyecto de ley pero se oponen a que las menores aborten sin permiso paterno; quienes se oponen al proyecto de ley, prefiriendo el actual marco legal corregido en un sentido restrictivo en lo que al cuarto supuesto se refiere; quienes apoyan íntegramente el proyecto de ley; y quienes objetan tanto el marco existente (aún con correcciones para evitar el "coladero" del cuarto supuesto) como el que ahora se propone. Las encuestas indican que las dos últimas posiciones -que podríamos llamar proabortistas y antiabortistas radicales- son minoritarias. Y que las dos primeras, en la medida en que podrían reflejar (aproximadamente) las sensibilidades de los electorados del PSOE y el PP, son mayoritarias. Estas dos posiciones son las que, en mi opinión, representan a esa izquierda y esa derecha que considero razonables. Lo poco o nada razonable es excluir hasta de nuestra especie al embrión humano, como hizo Bibiana Aído; o la chulería del "esta es nuestra ley y no queremos cambiarla" de Leire Pajín.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios