PUES qué quieren que les diga. Benditos 47 millones de déficit del grupo RTVE en su primer año sin ingresos por publicidad. Teniendo en cuenta lo renuentes que estaban las telecos y las cadenas privadas a pagar lo que les correspondía, teniendo en cuenta la más que aceptable calidad y cantidad de la oferta de la Corporación RTVE, todavía me parece poco dinero en la casilla del debe.

Estoy con Alberto Oliart. Si tanto preocupa el déficit, que hubiesen vendido los derechos de las motos. Cuarenta millones de ahorro, y las cuentas equilibradas. Aunque yo voy más lejos. Si de mí dependiera, habría vendido las motos, pero en lugar de para arañarle millones al déficit, para dedicarlos a inyectar un poco de dinero a ese canal tan inútil e inservible, a efectos de audiencia, como es La 2.

Si de mí dependiese inyectaría cuarenta millones con cargo a los presupuestos públicos para mejorar la calidad de sus contenidos. Para que podamos ver más de una función de teatro cada seis meses. Para que las repeticiones no sean tan abundantes. Para que se firmase un convenio de patrocinio con el Festival de Málaga, y que su sección de Documentales, treinta largometrajes espléndidos, fuesen visibles. Para educar, concienciar, hacer mejores personas, a quienes así lo deseen.

Me dirán que estoy loco. Que no están los tiempos para este dispendio. Pero es que resulta que nada es gratis. Que todo cuesta mucho. Y con los gastos que generan una docena de Diputaciones, un despliegue de tropas, unos derechos de las Motos, que cada cual ponga aquello que más rabia le dé, tendríamos un servicio público de primer orden. Así es que benditos 47 millones.