Si no quieren tener papada, usen muelles

28 de junio 2014 - 01:00

LLEGA julio y todos pensamos que nos sobra carne de todas las partes del cuerpo. "No voy a poder ponerme mis modelitos más sexys" o "no me apetece ir a comprarme un bikini para no tener que lucir cuerpo en la playa o la piscina" son algunos de los pensamientos que nos pasan por la mente a la mayoría. Que no cunda el pánico, que hay listillos que nos arreglan la vida una vez más, o al menos eso nos quieren hacer creer. No hace falta acudir a centros estéticos y dejarse un pastizal para hacer desaparecer la grasa que nos sobra. ¿Quieren saber la solución más efectiva? Tan solo hay que pasarse una noche en vela, encender la televisión, ver la Teletienda, y ahí tenemos todo lo necesario para perder lo que no queremos en nuestro cuerpo en tiempo récord. Fajas reductoras, tés para no perder la línea o parches milagrosos son algunas de las soluciones que nos ofrecen los teletenderos con solo una llamadita a un 902. Pero la palma de estos productos se la lleva el reductor de papada y masajeador de cuello Sbelt Neck Slimmer. ¿Quién no se ha mirado alguna vez en el espejo y ha pensado "ojalá me pudiera quitar esta papada"? Pues los ingeniosos de la venta a través de la televisión dicen tener la solución para que la piel flácida que cuelga del cuello se coloque en su sitio. Se trata de un moderno y revolucionario aparato desarrollado por el famoso fisioterapeuta Paul Younane, de quien no existen muy buenas críticas. La información que ofrece la Teletienda sobre el cacharro es que el sistema que lleva incorporado "le ayuda a contraer los músculos que mantienen la cara y el cuello para fortalecerlos, reducir la flacidez y adelgazar esa difícil zona del cuerpo". Solo hay que dedicar dos minutos de las 24 horas que tiene el día para "lucir un rostro más joven y hermoso". Por solo 9,95 euros, porque ahora el utensilio está de oferta -costaba 30 euros hace unos meses- tendrás un reductor, tres muelles que corresponden a tres niveles de resistencia distintos, una bolsita de transporte para que puedas cruzar el mundo con él y como no, un manual de instrucciones, ya que los fabricantes deben pensar que para hacer uso del aparato se necesita un curso de experto antes.

Menos mal que hay algunos que aunque lo han comprado no han perdido la lucidez y hacen comentarios sobre lo que se esconde detrás del reductor: "Este producto es débil en su construcción, ruidoso en su uso y complicado de cambiar los muelles que lleva de serie" o "La peor compra que he hecho nunca, creo que el producto no tiene nada de eficiencia. No sirve para nada todo falso", son algunos de los consejos que dan quienes han utilizado Sbelt Neck Slimmer. Pues mira, que como siempre al final es mejor ser naturales, querernos un poco y quedarnos como estamos que caer en la trampa de los productos milagro.

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