Ocho caminos para una sola meta. Ocho formas de vertebrar la región más variopinta y hermosa del mundo. Ocho maneras en que la sostenibilidad, ese concepto tan manido, cobra credibilidad y puede ayudar a un impulso tecnológico ciertamente necesario. Se le ha ocurrido a ese andaluz que camina hacia la universalidad y que atiende por José Manuel Soto. Un artista sin complejos y con la bandera del valor sempiternamente enarbolada. Ocho caminos para conocer Andalucía andando, a caballo o en bicicleta, como se hace el camino de Santiago desde los lugares más diversos. Ocho caminos y una meta que es de consenso, sin que dé lugar al aldeanismo ni a la política de campanario. Una meta que no da opción a pelillerías y que se acepta sin objeción alguna. La meta es ese lugar lleno de magia que es El Rocío, cuál mejor para escudriñar el corazón de la Bética.