TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Con efecto

javier / mérida

Tras su sentencia, Merino debe tener el pulso firme

JUAN Merino se ha obligado a ganar al Levante. Si no, su rapapolvo a los futbolistas en los mismísimos intestinos del Calderón, en caliente, podría pasarle factura. Su maestro Lorenzo Serra pronunció en su día una frase que fue clave para el Betis. "Con éstos o con los otros", dijo tras caer por 1-4 ante el Espanyol en la segunda jornada de Liga. Había empatado el Betis en Soria en el aldabonazo liguero, pero aún coleaba el 5-1 que el Recreativo, equipo de Segunda, le había endosado en el Trofeo Colombino (Merino jugó aquel partido con los onubenses).

El técnico mallorquín apeló a la testosterona, dio entrada al veterano Cañas en el equipo y éste, imbuido por el carácter del roteño, cambió radicalmente la actitud. Nueve meses después, el Betis era campeón de la Copa del Rey.

"El que quiera y esté tirará hacia adelante. El que no quiera, pues se queda a entrenar con el filial o se aparta o lo que sea", soltó el visceral Merino tras el ridículo de su equipo ante el Atlético de Madrid. Una frase que no gusta en un vestuario y, además, a la que hay que acompañar luego con decisiones y, sobre todo, justas y acertadas.

Merino no tiene culpa del aburguesamiento de la plantilla, lógico por su variopinta raigambre, escasísima calidad al margen, y se ha puesto nervioso porque su futuro se le complica. Ha visto cómo el día que castiga a Joaquín, el equipo se le tira al callejón y Kadir, entre otros, le devuelve la camiseta. Eso, unido a su sentencia en el Calderón, puede revolverle más el gallinero. Viendo a Damiao, más de uno se acordará de Jorge Molina, pero, incomprensible del todo, es que Bruno, el mejor central del Betis, esté a la sombra de un Westermann que ya disfrutó de sus mejores años y de un blandito como Pezzella, y que haya perdido el puesto por los fallos del argentino en San Mamés. El tinerfeño, además, llegó a jugar lesionado cuando el alemán se quitaba del cartel. Y eso es, justamente, lo que necesita el equipo: compromiso.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios