La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Cinco verdes estrellas macarenas

Sobre el hospital de su nombre, luz de esperanza, brillarán cinco verdes estrellas macarenas

Cinco estrellas verdes rematan la fachada del Hospital Virgen Macarena. Ha sido idea, muy de aplaudir y de agradecer, de los profesionales del Servicio de Mantenimiento -electricistas, albañiles, carpinteros, calefactores, mecánicos y maestros industriales- que han transformado las mariquillas que le regaló Joselito a la Esperanza en cinco estrellas de Belén que brillarán estas Navidades sobre el edificio en el que nadie querría estar en estas fechas para que no se olvide que Dios está, no también, sino sobre todo allí.

¿Dónde brillarán con más sentido estas cinco verdes estrellas macarenas que en la fachada del hospital heredero de aquel de las Cinco Llagas que está en el origen, allá por 1595, de la hermandad que nació para atender, y acompañar, y dar esperanza, a los enfermos que en él sufrían y desesperaban? La Esperanza Macarena se agiganta ante la adversidad, mira al dolor de frente, resplandece más cuanto mayor sea la oscuridad, desafía a los sinsentidos de la vida irguiéndose, gallarda, frente a ellos y le planta cara a la muerte afirmando la eternidad de la vida. Razón frente a la sinrazón, orden venciendo al caos, sentido impuesto al azar, presencia venciendo ausencias, certeza de reencuentro que alivia soledades, vida eterna derrotando a la muerte, brecha en el tiempo a través de la que la eternidad alumbra las vidas de los mortales, bienaventuranzas hechas visibles en un rostro, promesa del reino de los cielos, madre de los mansos herederos de la tierra, consuelo de los que lloran, seguridad de que toda hambre y sed de justicia será saciada, misericordia ofrecida a los misericordiosos, inmaculado cristal a través del que los limpios de corazón ven a Dios, paz de los atribulados, refugio de los perseguidos, defensora de los insultados por la vida y por los hombres, es la Virgen de la Esperanza. ¿Dónde, mejor que allí, en el hospital que lleva su nombre, brillarán como cinco estrellas verdes las cinco mariquillas -una por cada lágrima- que lleva tan cerca de su corazón?

Caerán las noches frías de diciembre. Se encenderán las luces de las ventanas del hospital tras las que tanto se espera y desespera, tanto se sufre, tanto se sana, tanto se ama. Se vaciará de vida Doctor Fedriani. Destellarán las luces de las ambulancias camino de Urgencias. Y sobre el hospital, luz de esperanza, brillarán cinco verdes estrellas macarenas.

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