Tribuna

Santiago Sánchez Traver

De la nascencia de Carmen Sevilla y de su abuelo

Vino al mundo en 1930, un año antes de lo que recogen las biografías Fue la primera vecina nacida en Heliópolis Tuvo padre y abuelo escritores

Carmen Sevilla, en su época como chica yeyé.

Carmen Sevilla, en su época como chica yeyé. / D. S.

Iba a cumplir este otoño 92 años y se nos ha ido un mito y una sevillana sin igual, por su simpatía natural, su gracejo, su belleza sin par, y su talento, que no le faltaba, para cantar, interpretar, presentar o lo que le echaran: Carmen Sevilla.

Viene esto a cuento porque de Carmen García Galisteo se ha escrito mucho, ahora que se nos ha ido, pero hay datos de su biografía que están confundidos o equivocados, o, simplemente, no se han contado nunca. Como, por ejemplo, el de su nacimiento. Que fue el 16 de octubre de 1931 y, como hecho simbólico, hay que referirse a que es la primera persona que nace en el barrio de Heliópolis. Hecho que me confirmó personalmente cuando tuve la ocasión de contratarla para presentar una serie de películas españolas en Canal Sur Televisión.

El primer error, por tanto, es su fecha de nacimiento: no fue en 1930, como recogen la mayor parte de biografías, sino en 1931. Esto fue confirmado por la propia Carmen a Alfredo Sánchez, su biógrafo en Carmen Sevilla, la novia de España y al periodista del Semana Manuel Román.

El carné del sindicato

Y éste lo defendía así en palabras de Carmen para Europa Press: “Cuando yo empecé de jovencilla, amadrinada por Estrellita Castro, era menor de edad y para ser profesional tenía que sacarme obligatoriamente el carné del sindicato, así que tuve que ponerme un año más. Y claro, la cosa siguió, fue rodando y ya no me fue posible rectificar. Pero te lo digo bien clarito, que yo vine al mundo en 1931”.

Y vamos a aportar otro dato definitivo de ello. Porque este su lugar de nacimiento tiene su historia particular y sevillana. La Exposición Iberoamericana la inauguró Alfonso XIII el 9 de mayo de 1929 y se clausuró, aunque muchos sevillanos no lo sepan, 14 meses después, el 21 de junio de 1930, cuando su hijo el infante don Alfonso, muerto ocho años después en un accidente en Miami, se encargó de cerrarla. En esos días el Príncipe de Asturias asistió a la procesión del Corpus, se recibió de hermano en el Gran Poder y presidió la Corrida de la Prensa en la Maestranza.

La familia de Carmen vivía por entonces en la calle Feria, residencia de su padre, el letrista y compositor de temas folklóricos Antonio García Padilla Kola, que fue quien directamente influye para que su hija se hiciera artista. Era de profesión contable, pero le podía la cuestión artística porque fue siempre su afición componer coplas, junto a Rafael de León o Quiroga, en especial para la popular e internacional Imperio Argentina, Estrellita Castro o Miguel de Molina.

Aquí una lista de sus más conocidas composiciones: Agüita del querer, el pasodoble Carcelero, Los Mimbrales, Manolo Reyes, La salinera, No digas a nadie, Sentimiento, Triana, Triana, Sevillanas de la moda, La Cachucha, No quiero que te rías, Er Yeli, Los marismeños, Niña caracola, En paz, Mi tarara, Puerto camaronero y La niña del Guadalquivir. Y su padre, el abuelo de Carmen, no era otro que el periodista satírico José García Rufino, creador del semanal Don Cecilio de Triana.

Los hotelitos de Heliópolis

Pues bien, una vez terminada la Expo, en junio de 1930, los Hoteles del Guadalquivir, hotelitos de Heliópolis –como siempre los han llamado los vecinos del barrio–, que habían servido para residencia de comisarios y técnicos de los distintos países iberoamericanos participantes en la muestra, fueron casi abandonados por estar muy lejos del centro de la ciudad. La constructora, que se llamaba Cooperativa Inmobiliaria de España, quedó embargada por sus deudas con el Tesoro Público y en 1931 fueron sacados a subasta en el Juzgado Municipal, para la que no hubo licitadores. Se adjudicó al Patronato de Política Social Inmobiliaria del Estado por algo más de 21 millones. Y los hotelitos se adjudicaron en alquiler a funcionarios y periodistas.

Uno de estos últimos fue al abuelo de Carmen, José García Rufino, que se trasladó allí ese verano de 1931 y allí nació su nieta, como ella misma siempre confesó. Por tanto, Carmen no pudo nacer en 1930, puesto que los chalets “heliopolitanos” no se adjudicaron hasta un año después. Ésta es la prueba definitiva de su nascencia, en cuanto a año y lugar de la ciudad.

Su abuelo 'Don Cecilio'

¿Quién era su abuelo?, ese periodista satírico que hizo época en la Sevilla de principios de siglo XX, cuando había varios diarios de prensa en la capital y no menos de una veintena de satíricos, más interesantes para el público por su mordacidad y crítica de la sociedad en que se vivía esos años. José García Rufino había nacido en San Fernando en 1875 y siempre tuvo afición por escribir. Fundó el satírico semanal Don Cecilio en 1898, con 23 años. Cuatro años después pasó a tener como cabecera Don Cecilio de Triana. Así se publicó hasta 1921.

Es más, consta en la Asociación de la Prensa de Sevilla que se había fundado en 1909, que se llevó a una junta directiva pocos años después la propuesta de censura y expulsión de García Rufino –quien había ingresado en la asociación el 29 de enero de 1912– por los ataques y críticas que hacía a los compañeros de los diarios sevillanos en las páginas de Don Cecilio de Triana. Concretamente, a los periodistas López Grosso y Alarcón, que llevaron su queja a la junta general de asociación el 6 de septiembre de 1918.

Acta de 1918 de la Asociación de la Prensa contra el abuelo de Carmen Sevilla. Acta de 1918 de la Asociación de la Prensa contra el abuelo de Carmen Sevilla.

Acta de 1918 de la Asociación de la Prensa contra el abuelo de Carmen Sevilla. / Asociación de la Prensa

En el acta se lee, en referencia a la demanda contra García Rufino, que “la publicación de conceptos injuriosos constituye una agresión desacostumbrada entre periodistas”. El debate duró dos días y la junta aprobó por mayoría casi total “dirigir un voto de censura al señor García Rufino, que se le aperciba con expulsarle si reincide en esas prácticas y que se nombre una comisión de tres socios para elaborar un informe”. Fuera por ello, o por propia voluntad, a partir de esa fecha no aparece el abuelo de Carmen como socio de la entidad.

En El Noticiero Sevillano, igualmente, solía publicar sus versos satíricos sobre todo bicho viviente de la ciudad. Y también algunos poemas de su creación más artísticos, como el que dedicó a Gallito en el noveno aniversario de su muerte en Talavera. Y no menos conocidas son sus Coplas de ciego dedicadas al Betis: El Betis invencible, La batalla de La Línea o El magno triunfo del Betis (con música del Himno de Riego).

Comedia y zarzuela

Y, de forma especial, Don Cecilio escribió y llevó a los escenarios diversas obras de teatro, sainetes, zarzuelas y obras menores que, en algunos casos, tuvieron notable éxito en sus estrenos en Sevilla y hasta en Madrid. Como La viuda inconsolable, un sainete lírico en un acto y prosa en tono de comedia, escrito por José García Rufino, que se estrenó en el Teatro del Duque de Sevilla el 18 de diciembre de 1909. O El Barrio de la Viña, zarzuela en un acto, cuatro cuadros y un prólogo, original en prosa y verso, estrenada en el Teatro del Duque, de Sevilla, el 4 de Noviembre de 1910. Y en el mismo género La Sangre Española, zarzuela patriótica en un acto, cinco cuadros y un prólogo en prosa y verso. Y ya en la comedia La Virgen de los Reyes, comedia lirica en un acto, dividido en cinco cuadros, en verso y prosa, obra de 1914. O también Las concejalas, soneto de actualidad sevillana, con libreto de José García Rufino, estrenado con sonado éxito el 11 de noviembre de 1924. Y la más tardía, de 1929, Golondrinas. También aparece entre sus obras otra de relatos, De la paleta: cuentos de color.

Los últimos escritos que se conocen de Don Cecilio son su correspondencia pidiendo ayuda a Luis Montoto y Santiago Montoto. Y una última carta de José García Rufino a Guillermo Fernández-Shaw, contándole sus problemas y solicitando su ayuda económica el 13 de noviembre 1941. Murió poco más de un año después, en 1943. Tiene calle en el barrio de Triana, cerca de Chapina; un círculo de tertulias con su nombre en la Macarena y una original librería de viejo a la que da nombre su pseudónimo en Triana.

Estos son los datos seguros de la nascencia de Carmen Sevilla y los antecedentes creativos, padre y abuelo, que hicieron artista universal a la primera heliopolitana.

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