Atrapados dos vecinos de Pilas pescando sin licencia en Alcalá del Río
Pesca furtiva
Los pescadores utilizaban artes prohibidas y pretendían destinar el género al consumo humano sin ningún control sanitario
Se les intervinieron 35 kilos de Black-bass, 60 de albur y 30 de barbos, una especie vedada por encontrarse desovando
Te puede interesar: Piden 34 años al depredador sexual que viajó a Sevilla y eligió una víctima al azar
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cazalla de la Sierra (Sevilla) han sorprendido a dos personas pescando sin autorización y con artes prohibidas, tras haber tenido conocimiento de diferentes casos de pesca ilegal en la presa del río Guadalquivir en Alcalá del Río.
En concreto, los agentes habían recibido quejas de los pescadores que realizan la pesca deportiva en esa zona y tras una investigación, averiguaron que la pesca capturada tenía como destino el consumo humano, sin tener este género ningún tipo de control sanitario.
A raíz de esta situación, los agentes actuaron para evitar esta práctica e intentar descubrir a los supuestos autores de esta modalidad de pesca ilegal, logrando sorprender pescando de forma ilegal o furtiva a dos vecinos de la localidad de Pilas, de nacionalidad rumana y practicando la pesca con trasmallo ilegal, en el pie de dicha presa.
Estas personas se encontraban realizando la actividad sin la licencia administrativa correspondiente que les autorizara, pescando con trasmallo sin estar debidamente verificado por el órgano periférico de la Consejería competente en materia de pesca continental, incumpliendo la distancia mínima obligatoria de 350 metros del pie de la Presa de Alcalá del Río y pescando Barbos (Luciobarbus spp), una vedada por encontrarse desovando en esta época del año.
Al comprobar el vehículo que utilizaban para dicha actividad, que por una parte no estaba autorizado para el transporte y además se encontraba en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, los agentes descubrieron cinco espuertas que contenían 30 kilogramos de barbos, 35 kilos de Black-bass (Micropterus salmoides) y 60 kilos de albur.
Tras pesar el género intervenido, el mismo fue devuelto a su espacio natural, acometiendo los agentes la confección de los correspondientes informes de denuncia.
También te puede interesar