El Ayuntamiento de Utrera descarta la expulsión de las familias rumanas

El Consistorio aumentará el número de policías en la barriada de La Paz y contará con un mediador intercultural para paliar el problema de convivencia

Efe, Utrera (Sevilla)

09 de junio 2008 - 17:20

El Ayuntamiento de Utrera no adoptará ninguna medida tendente a expulsar a las familias rumanas asentadas en la localidad, que han suscitado un movimiento de rechazo entre vecinos de la barriada de La Paz por problemas de convivencia, han asegurado hoy fuentes municipales.

Esta misma mañana, miembros del equipo de gobierno utrerano, del PA, entre los que se encontraba su portavoz, José Hurtado, y el director de los Servicios Sociales municipales, José María Barrera, han mantenido una reunión para coordinar las actuaciones que desde sus respectivas áreas se están llevando a cabo con las familias de nacionalidad rumana que viven en el municipio, según ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado.

Una de las primeras medidas adoptadas por el Consistorio ha sido la de incrementar la presencia policial en la zona para velar por un comportamiento cívico y evitar episodios como la discusión entre familias rumanas residentes en la barriada, algo que hizo que los vecinos de la calle B de esta barriada comenzaron a recoger firmas solicitando la expulsión de estas personas, haciendo llegar esta petición al Ayuntamiento.

Hurtado ha asegurado que "bajo ningún concepto se contempla la expulsión de nuestro pueblo de estas personas, ni de ninguna otras, aunque sí que entendemos las demandas de los vecinos ante los comportamientos incívicos que en numerosas ocasiones presentan estas familias".

Por ello, ha asegurado Hurtado, "entendemos que la petición de expulsión viene dada por estos problemas de convivencia y que se realizó en un momento de acaloramiento, porque en Utrera jamás se han dado reacciones que podamos vincular a comportamientos racistas o xenófobos, todo lo contrario, y los vecinos de la barriada de La Paz lo único que desean es poder vivir en armonía".

Para fomentar la convivencia pacífica, a partir de la próxima semana, se contará con la presencia de un mediador intercultural, de nacionalidad rumana, que se desplazará a Utrera para favorecer la integración de estos colectivos.

Por su parte, la delegada de Servicios Sociales, María Dolores Pascual ha recordado que se viene trabajando con éstas y otras familias de nacionalidad rumana desde hace meses, para lo que cuenta con la colaboración de Sevilla Acoge, para "tratar de establecer cauces de un mayor contacto entre los vecinos".

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