La Biblioteca de Camas, un espacio creador de cultura y de sueños que cumple 35 años

Un niño leyendo un cuento en una biblioteca.
Un niño leyendo un cuento en una biblioteca.
Redacción Sevilla

06 de enero 2016 - 01:00

Es posible que nadie pensara el 29 de noviembre de 1980 que aquel centro de la calle Genil iba a tener tanta repercusión y presencia en la vida del municipio. Las primeras personas usuarias, los primeros préstamos de libros, el habitual desorden de lo que se inicia, las ideas que fluyen de la ilusión. Aquellos primeros pasos cargados de energía en la naciente Biblioteca Municipal de Camas -su nombre completo es Biblioteca Pública Municipal Rafael Alberti- fueron primordiales para empezar a hacerse un pequeño hueco en la vida de los cameros. Años más tarde, concretamente en 1991, se ubicó en la Plaza Nuestra Señora de los Dolores, donde ha permanecido desde entonces y donde se ha convertido en parte fundamental del municipio al considerarse un lugar de encuentro, un centro cultural y una puerta abierta para todos y todas.

Actualmente, la Biblioteca Municipal de Camas es un lugar cargado de vida en el que la cultura no solo fluye a través de los libros, sino también mediante las numerosas y originales actividades dirigidas a todas las familias cameras, y a la conexión de ideas, creatividad, incertidumbres e, incluso, locuras que abren la mente dando forma a interesantes ideas. Hay quien considera a la Biblioteca como un ente vivo conformado gracias a la aportación de tantas generaciones que han regalado pequeños trozos de sus vidas dotándola de sentimientos, vivencias, recuerdos y madurez hasta convertirla en la madre cultural de Camas.

Desde los más pequeños, pasando por la juventud, la edad adulta y alcanzando a los mayores, es bastante corriente encontrar alguna experiencia o anécdota donde aparezca la Biblioteca de su pueblo. En el caso de la pequeña Paula Romero, nunca olvidará "la mágica sensación que le provocó el cuento de los Tres Cerditos y El Lobo representado por unos inquietos muñecos de trapo". Y también está el estudiante Juan Luis Amaro, que recuerda las entretenidas visitas con el colegio.

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