Ruta circular sencilla y apta para ir con niños. Con una longitud de unos 10 km, tiene poca sombra, especialmente en el tramo que va junto a la carretera a la vuelta. Así que ojo si hace calor.

El punto de partida está en Gerena. Tenemos que localizar la Calle del Ferrocarril y seguirla rumbo al norte, atravesando un pequeño polígono industrial. Entramos en un sendero que recibe el nombre de Camino del Colesterol por los habitantes de la localidad, ya que es por donde suelen pasear habitualmente. Se trata de una pista ancha de tierra compacta. Avanza serpenteante por algunos toboganes entre varias fincas como la Dehesa de Las Canteras. 

El camino empieza a la izquierda.

Tras pasar por un puente el Arroyo del Jernandería, nos encontramos con un cruce que tiene una puerta justo enfrente. Hay que tomar el camino que va a la derecha. Volveremos a superar el mismo arroyo una vez más y, unos metros después, nos salimos de la pista en una curva.

En el cruce con ese portón, tomamos el camino de la derecha

El trazado se estrecha ahora bastante y el terreno será más irregular. Es la parte más bonita de esta excursión. Seguiremos por esta senda hasta dar con el Arroyo de las Torres. Tomamos su orilla hacia la derecha por un tramo rocoso que complicará bastante el paso. Finalmente subiremos y nos encontraremos con la carretera SE-535. La cruzamos al lado izquierdo y avanzamos por el sendero que va por este lado.

Hay que atravesar una zona con muchas piedras.

A partir de ahora vamos llevar esta carretera siempre a la derecha. El sendero irá estrechándose y ensanchándose, aproximándose al asfalto y retirándose. En algunos puntos iremos ligeramente por encima. Este camino será el que nos lleve finalmente a Gerena de vuelta tras pasar junto a varias fincas y cortijos.

El recorrido cuenta con señalización, aunque es posible que en algunos tramos cueste ver las marcas. Pese a ello, salvo en el tramo que va junto al Arroyo de las Torres, es un paseo muy sencillo y sin pérdidas.