Carmona, referencia europea del aloe vera

¿Es posible crear la referencia europea del aloe vera en Carmona? La respuesta es afirmativa cuando el adalid de la empresa es un hombre emprendedor como el consejero delegado de Aloe Vera Las Coronas, Andrés López, que posee una explotación de esta planta en el término municipal de Carmona con más de 15.000 metros cuadrados de extensión para tres hectáreas de cultivo, que próximamente se convertirán en seis. El primer paso es la creación de una planta de procesamiento de las hojas de aloe en una nave de la finca de 6.000 metros cuadrados, que será una realidad en junio de este mismo año y que procesará también la producción de otras fincas de la zona, ubicadas en Lora del Río, La Campana, Fuentes de Andalucía, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor, Brenes y La Puebla de Cazalla. En total, cerca de 20 hectáreas de cultivo que tendrán acceso al proceso de transformación gracias a esta nueva planta que, con el ingeniero agrónomo Antonio Jiménez a la cabeza, también generará 10 empleos directos.

La fábrica contará con máquinas de pelado, triturado y estabilización, que tiene que ser inmediata. Entonces, el aloe líquido se mantiene fresco en una cámara y, de ahí, pasa al embotellado. "El valor añadido está siempre en la transformación", sentencia López.

Además de la cosmética y la farmacia, principales vías actuales de mercado internacional, Las Coronas quiere introducir el aloe vera en el sector de la alimentación ecológica. "Queremos que se consuma en fresco y que llegue a los mercados municipales y a las fruterías. Siempre digo que el mejor aloe es una hoja de aloe", expresa Andrés López. Otro granito de arena que ayudará a que la finca Las Coronas se convierta en el centro neurálgico de esta planta semidesértica del norte de África en el ámbito europeo es la creación de un parque tecnológico de alimentación, agronomía y veterinaria en torno al aloe vera, para lo que López ya ha contactado con expertos de las principales universidades andaluzas.

Asimismo, se organizarán simposios y jornadas para dar a conocer todas las investigaciones que se estén llevando a cabo. Actualmente, ya se hacen pruebas de zumos de naranja y melocotón con un 10% y un 30% de aloe y con refrescos. "También haremos degustaciones", añade el empresario.

En ese sentido, el catedrático de la Universidad de Cádiz Francisco Antonio Macías, uno de los especialistas en aloe vera más prestigiosos, tendrá un protagonismo especial en este centro de investigación de Las Coronas. "Queremos que este centro sea la referencia mundial. El tamaño promedio de una hoja de mi plantación carmonense es de 1,2 kilogramos y eso es muy difícil de encontrar. Solo se consigue en otros lugares de Andalucía", admite.

El macroproyecto de Andrés López incluye también la impartición de cursos de formación continua sobre el cultivo, el riego y el abono de las plantas de aloe vera. "Es un cultivo que no es de grandes superficies. El tamaño medio es de entre una y cinco hectáreas por explotación", agrega el dueño de Las Coronas. En el trabajo de campo, una hectárea de aloe genera 200 jornales. A juicio de López, "es un cultivo social, porque genera mucha mano de obra".

Además, el cultivo de este vegetal, también conocido como sábila, no tiene grandes problemas de plagas ni de enfermedades. El clima de Carmona es muy bueno para su desarrollo, porque no tiene excesiva humedad, que es el gran enemigo del aloe vera. De hecho, el equipo de Andrés López está haciendo ensayos de cultivo en secano en tierras de Écija con excelentes resultados.

El último de los proyectos de Aloe Vera Las Coronas es reservar una parcela de la finca para construir un spa-resort con el aloe vera como elemento recurrente. "Será un hotel con encanto donde vamos a promocionar la vida saludable", pone de manifiesto López.

Este empresario andaluz, que también es presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Aloe (Asocialoe), ha promovido la creación de un sello de calidad para toda la producción que se obtiene en la Unión Europea, porque la regulación es necesaria.

Europa consume el 20% del aloe vera que se produce en el mundo. "De ese porcentaje, la producción propia es inexistente. Hay que aprovechar esa oportunidad, ya que Andalucía se podría convertir en el granero de sábila de la Unión Europea. Pero necesitamos un marco regulatorio sobre el consumo y un registro alimentario, ya que hay un fraude tremendo y hay que ponerle freno", afirmó.

El aloe que llega al continente viene de China y distintas partes de Latinoamérica, pero viene liofilizado, es decir, con el agua retirada mediante congelación y posterior sublimación a presión reducida del hielo formado. Este proceso da lugar a un material esponjoso que se disuelve posteriormente con facilidad. Se utiliza en la deshidratación de los alimentos, materiales biológicos y otros productos sensibles al calor. Otro proyecto a medio plazo es el de organizar un congreso europeo del aloe vera, en el que se debatan materias tan importantes como los avances científicos en la investigación de esta planta; el aloe examinado desde el punto de vista alimentario; las posibilidades de producción y comercialización en Europa; técnicas de cultivo y técnicas de transformación; y oportunidad de negocio a corto y medio plazo. Todo ello complementado por talleres de trabajo, encuentros comerciales entre ofertantes y demandantes y todas aquellas materias que permitan potenciar su actividad empresarial.

Las propiedades del aloe vera son innumerables: es un antioxidante de primer nivel; estimula las defensas; y se ha postulado desde hace tiempo como un depurativo intestinal de gran categoría. Y según el profesor Francisco Antonio Macías, es una ayuda indispensable para soportar los tratamientos contra el cáncer. "Hace tres años que empecé a tomarlo y no he cogido ni un resfriado", asevera Andrés López. La dosis recomendable es ingerir medio litro de zumo con aloe a la semana. Hay destinos finales del aloe vera muy curiosos. Por ejemplo, en el mundo farmacológico, existen productos oculares (colirios) y corporales (champús y geles) cuyo principio activo fundamental es la sábila.

En alimentación, hay bebidas energéticas que contienen un porcentaje de esta planta para incentivar los estudios o el trabajo. En agricultura, se ha ensayado, con la piel del aloe, un fungicida para las frutas de exportación con muy buen rendimiento. Y en el sector textil, hay camisas, colchones y ropa interior confeccionados con un porcentaje determinado de sábila.

Actualmente, hay más de 250 diversas variedades reconocidas de aloe, de las cuales, solamente tres o cuatro tienen características curativas o medicinales significativas. La más potente de éstas, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos, y enzimas es Barbadensis molinero del aloe, conocido comúnmente como aloe vera. En definitiva, la sábila es mucho más que una crema cosmética anunciada por una estrella de cine en televisión. Es un recurso natural que cuida la salud.