Las relaciones entre la dirección provincial socialista y el grupo de militantes de Hacer + PSOE vuelven a tensarse tras la denuncia ante la Fiscalía que el actual alcalde de El Coronil, José López Ocaña, interpuso por supuestas irregularidades en la gestión de los suelos que cedió un particular para el polígono El Garrotal.

Entre los tres predecesores en la Alcaldía a los que López Ocaña incluyó en el escrito, está el también socialista Jerónimo Guerrero, miembro destacado de esa corriente y que vuelve a insistir en que "la auténtica razón" por la que se le denuncia ahora es "llevar a cabo una caza de brujas política, con la finalidad de desprestigiarme y así, obtener rédito político al ser una persona muy crítica" con la gestión del actual alcalde y la que "sus jefes políticos y laborales están llevando a cabo al frente del PSOE de Sevilla".

Así se recoge en la demanda de conciliación, como trámite previo para que se instruya una querella por injurias y calumnias, que el abogado de Guerrero presentó el viernes en Sevilla y en la que, como ya apuntó cuando supo de la denuncia de su compañero de partido, afirma que sí denunció los hechos  cuando era alcalde, aunque el caso fue archivado por el juzgado mixto número 4 de Utrera.

Guerrero relata en su escrito que, como miembro de la ejecutiva del PSOE de Sevilla, se vio "obligado a dimitir por mantener claras desavenencias" con la secretaria del partido y el presidente, que lo es también de la Diputación, y "jefe" del actual alcalde de El Coronil, que trabaja como personal de confianza en la Diputación.

La vacante que Guerrero dejó en la Ejecutiva provincial la ocupó el hoy alcalde de El Coronil. "Desde entonces, mis inquietudes políticas las ventilamos a través del colectivo Hacer+PSOE, que con gran repercusión mediática se ha convertido en una especie de oposición a la actual dirección política del PSOE de Sevilla de la que forma parte el demandado", se recoge en la demanda de conciliación, para explicar por qué cree que se le relaciona con supuestas irregularidades en la gestión municipal que dejó hace años.

Según el escrito que López Ocaña elevó a la Fiscalía por presuntos delitos de malversación, tráfico de influencias, cohecho, prevaricación y estafa, aunque los problemas con la empresa que resultó adjudicataria de los terrenos venían de un mandato previo, Jerónimo Guerrero modificó la obligación de presentar una finanza de más de 200.000 euros, de los 14 días a los 30 posteriores a que los terrenos se inscribieran por registro a nombre de la empresa, que sigue sin presentar ningún tipo de fianza o aval y que no terminó las obras, aunque las parcelas sí se vendieron o se usaron para saldar deudas. "Ni Jerónimo Guerrero, ni la siguiente alcaldesa -según se insiste en el escrito a la Fiscalía- reclaman nada judicialmente a esta empresa".

En la solicitud de conciliación a la demanda presentada por Guerrero, se señala que dichas afirmaciones atentan contra su honor, "además de ser del todo inciertas y falaces". Jerónimo Guerrero apunta que, pese a la contundencia de las afirmaciones que hace en su demanda, sólo denuncia la situación y se defiende.

El pasado mes de diciembre, las relaciones entre este grupo de Hacer + PSOE y la dirección socialista también se agitaron cuando el presidente del PSOE, Fernando Rodríguez Villalobos, se refirió a ellos como "malos militantes" por no encauzar sus propuestas en los órganos del partido y respetando los "tiempos" para ello.