La provincia de Sevilla se prepara para hacer frente a las consecuencias de la temporada de lluvias que acaba de comenzar. Algunos ayuntamientos están llevando a cabo diversas obras con carácter preventivo para aliviar los efectos de posibles inundaciones como las que se produjeron durante el invierno pasado.

En la localidad de Écija, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha invertido 30 millones de euros en la desviación del arroyo Argamasilla. De esta forma, el Consistorio astigitano pretende garantizar que no se produzcan inundaciones en la localidad, ya que el arroyo atraviesa el núcleo urbano. Los trabajos, que estarán listos para 2012, permitirán proteger a la ciudad frente a caudales de 272 metros cúbicos por segundo, cuando el encauzamiento actual sólo soporta 15.

Asimismo, también se han llevado a cabo por primera vez tareas de limpieza del colector de dicho arroyo, del que se han extraído más de 300 toneladas de residuos.

En el municipio de Alcalá del Río, el Consistorio ha invertido más de un millón de euros para construir un nuevo colector que recoja las aguas pluviales de la zona alta de la localidad y evitar que se inunde la zona baja. En ésta, que es la más afectada por las intensas precipitaciones, el Ayuntamiento también ha levantado otro colector en el que se han invertido cerca de 300.000 euros. La actuación se ha realizado de manera conjunta con Emasesa.

A pesar de que el año pasado muchos pueblos de la provincia se vieron afectados por el temporal de lluvia y nieve, e incluso algunos, como Alanís de la Sierra, quedaron incomunicados por el corte de las carreteras, la mayoría de ellos no han puesto en marcha ninguna actuación concreta al respecto. Tan sólo mantienen operativos los Planes de Emergencia para activarlos en caso de que fuera necesario.

Otras localidades, como San Nicolás del Puerto, Guadalcanal y Lora del Río, están llevando a cabo tareas de limpieza de los cauces y de la red de alcantarillado y vigilando el nivel de los caudales.