La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) que gestiona la Agencia de Régimen Especial Ciclo Integral Aguas Retortillo (ARECIAR), ubicada en Écija, presuntamente está vertiendo al río Genil el agua procedente de las purgas de los decantadores, sin contar para ello con autorización expresa del Organismo de cuenca, según ha denunciado este martes la asociación ecologista.

Se trata de un asunto que ha llegado hasta la Federación de forma anónima, en la que también se informa que se trataría de vertidos presuntamente sin autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que proceden de las purgas de los decantadores y en menor medida del agua de lavado de los filtros para tratar el agua y que sea apta para el consumo humano.

Como en los filtros para tratar el agua se utiliza el carbón activo para adsorber determinados contaminantes como los plaguicidas que pueden estar presentes en el agua bruta, al verter las purgas el agua adquiere un color negruzco que resulta especialmente llamativo en el río Genil.

Una imagen del vertido.

Según la información que hemos podido recabar, ARECIAR tiene abierto expedientes sancionadores por estos hechos desde hace tiempo, lo cuál ha motivado que se esté trabajando para solucionarlo a través de inversiones en equipos de deshidratación para recuperar el agua que actualmente se vierte al Genil. A la vista de las imágenes enviadas a Ecologistas en Acción parece que las actuaciones necesarias siguen sin ejecutarse, por lo que los vertidos siguen llegando al río.

Por ese motivo se ha solicitado a la CHG que proceda a comprobar los presuntos vertidos por si los mismos fueran constitutivos de algún expediente sancionador. A la vez, exigen a ARECIAR que acelere las inversiones y actuaciones que deben llevar a cabo para evitar el vertido de las purgar de los decantadores y lavado del agua de los filtros de carbón activo, dado el peligro que supone verter agua con presencia de plaguicidas al medio receptor.

Ecologistas ha advertido este mismo año que nuestros ríos están profundamente contaminados por plaguicidas y otros tóxicos de múltiples orígenes. Una afirmación que se basa en el estudio de las analíticas de contaminantes químicos publicadas por los organismos oficiales.

Por todo ello, insta al Ente público que solucione el problema antes de que el vertido continuado suponga un grave perjuicio para el ecosistema acuático del río Genil.