Ecologistas en Acción adelantó ayer que la Fiscalía de Medio Ambiente ha denunciado a los responsables de varias depuradoras de la provincia porque su funcionamiento no está siendo el correcto. Se trata de las estaciones de Morón (que gestiona el Consorcio para Abastecimiento y Saneamiento de Aguas Plan Écija y el ente instrumental del mismo, Areciar) y tres de las cuatro de Sevilla: El Copero, Tablada y San Jerónimo (pertenecientes a Emasesa).

Según el colectivo, estas cuatro depuradoras vierten a zonas sensibles, declaradas en la resolución del 10 de julio de 2006 de la Secretaría General para el Territorio y la Biodiversidad, por lo que deben tener tener tratamientos más rigurosos para eliminar correctamente el nitrógeno y el fósforo de las aguas residuales.

Según recuerda Ecologistas en un comunicado, el informe de la Guardia Civil destaca que "el exceso de nitrógeno y fósforo produce eutrofización de las aguas e implica un alto consumo de oxígeno disuelto en ellas, impidiendo la vida de los seres vivos; genera mal olor; disminuye la calidad y potabilidad del agua (...) pudiendo perjudicar la salud humana". La investigación arroja datos "que revelan indiciariamente que en las estaciones depuradoras de Morón, Tablada, El Copero y San Jerónimo los efluentes contaminantes podrían afectar gravemente, al contaminarlas, a las aguas públicas declaradas zona sensible, dada la posibilidad de afectar gravemente a la calidad de las aguas del río, especialmente por el vertido incontrolado de algunos parámetros, especialmente nitrógeno total, por los efectos descritos anteriormente".

Ecologistas en Acción destacó que todas estas denuncias son fruto del trabajo que lleva realizando para conocer cómo está la situación de la depuración en Andalucía y no sólo de aquellas infraestructuras que faltan para completar el vertido cero, sino de las que funcionan pero no cumplen con la normativa. El primer informe tras el estudio de las muestras analíticas del ciclo 2013/2015 en Sevilla concluía que se trataba, después de Córdoba, de la provincia con mejores porcentajes de cumplimiento de la normativa. Aun así, a lo largo del trienio había un paulatino empeoramiento y existían una serie de depuradoras, las peores de la provincia, que siempre incumplían lo permitido por normativa, como las de El Copero, Isla Mayor, Morón de la Frontera, San Jerónimo, Tablada y Castilblanco de los Arroyos.