La Fiscalía de Sevilla ha solicitado al juez que imponga una fianza de responsabilidad civil de 480.000 euros a Sara López Hernández, la madre de los dos bebés que fueron hallados congelados en noviembre de 2012 en una vivienda de Pilas, hechos por los que está en prisión provisional.

Fuentes del caso informaron a Europa Press de que la fiscal del caso ha elevado un escrito ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor en el que pide que se le imponga a la imputada una fianza civil de 480.000 euros, con la finalidad de asegurar futuras indemnizaciones por el daño producido a su marido y a sus otros hijos menores de edad.

Las fuentes consultadas han indicado que, hasta la fecha, el juez instructor no se ha pronunciado sobre esta petición de responsabilidad civil por parte del Ministerio Público, que se encuadra en una pieza separada del caso. De otro lado, la acusación particular que ejerce el marido de la parricida ha pedido que se fije una fianza civil de 100.000 euros.

En espera de que se adopte una decisión sobre la solicitud de la Fiscalía, el juez tomará este martes nuevamente declaración a dos de los hijos de la acusada, de 14 y 11 años de edad, cuya guarda y custodia ha sido entregada al padre.

El abogado defensor de Sara López, Manuel Caballero, quiere que la custodia de los dos menores sea entregada a una hermana de la imputada y no a su marido. El pasado día 30 de noviembre, una vez que la imputada ya había ingresado en prisión, dio a luz a una niña, un embarazo que también había ocultado y cuya custodia también fue entregada al padre de los otros niños.

De otro lado, los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) que realizaron el informe psiquiátrico a Sara López señalan entre sus conclusiones que la imputada no sufre patología mental alguna, sino únicamente un "trastorno disocial" que, no obstante, "no afecta a su voluntad".

El abogado de la madre tiene previsto solicitar en los próximos días al juzgado la realización de un segundo informe psiquiátrico.

El informe definitivo de autopsia realizado sobre el primero de los bebés, localizado en un congelador el pasado 9 de noviembre, concluye que murió por asfixia, aunque no se ha podido determinar si la causa fue la inmersión en agua, después de que la mujer reconociera que dio a luz en la bañera de su vivienda.