La Plaza de España de Écija, conocida popularmente con el sobrenombre del Salón, se abrirá hoy por la tarde después de los diez años que ha permanecido en obras para la construcción de un aparcamiento subterráneo. Según confirmaron a Europa Press fuentes municipales, la retirada de las vallas de obra se producirá a las seis de la tarde. A partir de esta hora, los vecinos de Écija podrán por primera vez desde el año 1997 transitar libremente por este lugar enclavado en el "corazón" del municipio.

No obstante, las mismas fuentes del Ayuntamiento aclararon que los trabajos aún no están recepcionados y habrá "pequeñas zonas acotadas" donde se están haciendo "los últimos remates", por lo que la inauguración oficial no se celebrará hasta que hayan culminado totalmente las obras.

El alcalde, Juan Wic (PSOE), acudirá esta tarde acompañado de su equipo de gobierno a presenciar la retirada definitiva de las vallas de obras del Salón, terminado al 75 por ciento. Hace diez años se colocó un muro para iniciar las catas arqueológicas previas a la construcción del parking subterráneo. Tras el hallazgo de multitud de restos arqueológicos de diversas épocas, la delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía denegó el permiso para construir un aparcamiento bajo la totalidad de la superficie de la plaza, por lo que hubo que modificar el proyecto para ocupar sólo la mitad de ésta. Estas modificaciones provocaron que se aumentaran a cuatro el número de plantas subterráneas por excavar bajo este céntrico espacio.

Por otra parte, las mismas fuentes destacaron como principales modificaciones del proyecto original para la plaza en superficie el aumento de la vegetación y la supresión de las pérgolas previstas inicialmente. Además, resaltaron que la plaza quedará "casi totalmente diáfana, a cota cero, sin barreras arquitectónicas" y desde ella podrá observarse a través de un cristal colocado a ras de suelo la natatio romana descubierta durante el largo periodo de catas arqueológicas.

A lo largo de los últimos diez años, los vecinos de esta plaza han tenido numerosos problemas, sobre todo a la hora de aparcar. El número de plazas de aparcamiento ha sido muy limitado durante buena parte del periodo que han durado las obras, un déficit que se corrigió con la puesta en marcha del aparcamiento subterráneo que se ha construido bajo la misma plaza.