El fuego en San Nicolás permanece activo tras arrasar 70 hectáreas

El incendio que se originó el miércoles en el paraje de Los Membrillos de San Nicolás del Puerto, que está controlado pero aún no se había extinguido ayer al cierre de esta edición, según fuentes del Seprona, ha afectado a 70 hectáreas en su mayoría forestales y el resto agrícolas, informó el Infoca.

Las cerca de 70 personas que fueron desalojadas de los dos campings han vuelto ya a sus hogares y ninguna tuvo que hacer uso de la nave habilitada por el Ayuntamiento en la calle Galindón. El servicio de Emergencias 112 explicó que un grupo de scouts procedentes de Sevilla que se encontraba en la zona volvió inmediatamente a Sevilla.

Algunos vecinos de San Nicolás criticaron ayer que ya habían avisado a las administraciones de un posible incendio por el exceso de matorral en el parque que no había sido eliminado. En declaraciones a Europa Press, el propietario de una de las fincas afectadas, Manuel Ocón, señaló que se han quemado todas las plantaciones de sus nueve hectáreas (encinas, eucaliptos y olivos antiguos), así como las tuberías de riego y suministro, lo que ha dejado la finca "completamente arrasada". Según este vecino, el incendio "atravesó la vía verde" y pasó de una orilla del río. Los afectados se reunirán con la Consejería de Medio Ambiente el jueves para poner remedio a la catástrofe.

Otro de los negocios dañados fue el camping El Martinete, cuyo propietario, Juan Carlos Rueda, explicó que las llamas llegaron hasta "un metro" de la instalación, lo que obligó a evacuarlo. El camping tuvo que cerrar el día del fuego y ayer, al mismo tiempo que "todas las reservas" siguientes fueron anuladas. Sin embargo, Rueda aplaudió los medios empleados para erradicar el incendio, ya que de no haber sido así, dijo, el problema hubiese llegado al pueblo, del que tan sólo se quedó a "un kilómetro" de distancia aproximadamente. La propietaria del camping Batán de las monjas, Elena Yúfera, indicó que las llamas llegaron hasta 800 metros de su negocio, lo que hizo que las personas hospedadas en él tuviesen que ser igualmente desalojadas. Yúfera dijo que están "muy preocupados" porque "estamos rodeados de una carretera y las administraciones "no tienen limpias las orillas", por lo que temen otro incendio.

Asaja-Sevilla exigió ayer a la Junta "un cambio radical en la forma de afrontar el grave problema de los incendios" y responsabilizó al Gobierno andaluz de los fuegos porque en los últimos cinco años "no ha ejecutado un plan contundente de limpieza de montes y caminos". Las dehesas pastoreadas y el plan de prevención de incendios puesto en marcha por todos sus vecinos permitieron controlar el fuego en un tiempo récord.