El dispositivo movilizado por la empresa pública de Transformación Agraria (Tragsa) merced a la última resolución de la Consejería de Salud y Bienestar Social que declara nuevas situaciones de "riesgo sanitario" en El Coronil, a cuenta de la huelga indefinida que pesa desde hace ya más de un mes sobre su servicio de limpieza urbana, no ha podido actuar, según manifiesta el alcalde, Jerónimo Guerrero (PSOE). Guerrero asegura que los dos camiones y las tres palas retroexcavadoras dieron marcha atrás antes de iniciar su labor tras un piquete del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y una posterior manifestación ciudadana que habría impedido que el convoy accediese al municipio.

La Secretaría General de Salud Pública, Inclusión Social y Calidad de Vida de la Consejería de Salud y Bienestar Social, como ya hiciera varios días atrás, ha declarado situaciones de "riesgo sanitario" en varios puntos de recogida de basura de El Coronil como la Vereda de Arcos, la calle Torbis, la calle del Bosque con la calle Industria y en un punto de recogida de basura próximo a la residencia de ancianos y el almacén municipal. "Se comprueba que en casi todos los puntos existen bolsas invadiendo la vía pública y en algunos casos dificultando la circulación de vehículos e impidiendo el paso de peatones", según reza el escrito, que apunta a la presencia de lixiviados y bolsas roídas por lo que "pueden ser roedores". A tal efecto, dicha resolución ordenaba revertir esta situación.

Pero según el alcalde de El Coronil, tal extremo no se ha llevado a cabo. Guerrero ha relatado que dicha resolución motivó la movilización de dos camiones de carga y tres retroexcavadoras a manos de Tragsa, aunque el convoy no llegó a acceder al municipio. Según ha narrado, en un primer momento un piquete del SAT liderado por el veterano líder sindical Diego Cañamero intentó frenar el avance del convoy a dos kilómetros del municipio, aunque los camiones siguieron finalmente su avance. A unos 800 metros del casco urbano de El Coronil una concentración ciudadana habría impedido que los camiones entrasen en la localidad. "Después de una hora allí, los camiones dieron marcha atrás y se fueron.

Había desplegados entre 50 y 60 guardias civiles, pero ellos dijeron que en la manifestación había muchos niños y mujeres y que no tenían medios para garantizar la seguridad", ha dicho el primer edil reclamando explicaciones a la Subdelegación del Gobierno, dirigida por Felisa Panadero. "Los camiones tienen que volver", ha enfatizado el alcalde advirtiendo de que la mencionada resolución de la Consejería de Salud y Bienestar Social pone de relieve que la acumulación de basura y residuos está poniendo en peligro la salud pública de los ciudadanos.

Diego Cañamero, de su lado, critica en un comunicado que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, haya censurado este paro técnico. "Es triste y lamentable que utilicen las instituciones para desacreditar una huelga legal y democrática", señala Cañamero, quien ironiza con la idea de que en la huelga de la basura de Sevilla capital el "culpable" fuese el alcalde popular Juan Ignacio Zoido y en El Coronil la responsabilidad recaiga en "el sindicato".