Los arqueólogos que han trabajado en la certificación de la aldea andalusí que ha salido a la luz por las obras de una carretera en Coria del Río (Sevilla) han recuperado unas 3.000 piezas de cerámica, que ahora serán catalogados para el informe final sobre este yacimiento. 

El arqueólogo Pablo Garrido, de la empresa Atlas Arqueología y Patrimonio, que se ha encargado de los trabajos, ha dicho a Efe que ya se han podido procesar y estudiar unos 1.000 objetos, esencialmente de cerámica, con vistas a que se puedan procesar los 2.000 restantes cuanto antes y tener el informe que cita todo lo hallado en una superficie de unos 5.000 metros cuadrados. 

Garrido ha dicho además que los expertos han encontrado varias monedas de la época cristiana dentro de una extensión total de terreno que se prevé que ronde los 110.000 metros cuadrados. 

El experto ha añadido que se está trabajando estrechamente con el Ayuntamiento de Coria del Río, “que ahora quiere ver la fórmula urbanística para protegerlo,  ya que esto no estaba recogido en el planeamiento de la obra, porque ha sido una sorpresa, pero se quiere proteger lo mejor posible”. 

El hallazgo de esta aldea andalusí ha servido para certificar la existencia de pobladores entre los siglos XII y XIII a medio camino entre las localidades de Coria del Río y Almensillla, en el término municipal de la primera. 

Garrido se ha encargado de hacer el seguimiento de todo lo hallado, desde que en 2011 se encontraron vestigios del denominado Asentamiento de Riopudio, en las obras promovidas por el Ministerio de Fomento y ejecutadas por Vías y Construcciones. 

Los restos hallados corresponden a viviendas de la época Andalusí, “de las que sólo 2 o 3 parecen testimoniar una corta reocupación cristiana tras la conquista, y presentan un mal estado de conservación en general, de manera que su interés radica realmente en la información histórica que aporta”. EFE