Castilleja de la cuesta

El director de un colegio es imputado por rechazar al hijo de una pareja gay

  • Los responsables del Yago School les comunicaron que no quedaban plazas libres al constatar que eran familia homoparental.

"Contra los derechos fundamentales y la libertad pública". Éste es el delito que el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha imputado al director del colegio privado Yago School, en Castilleja de la Cuesta, por no haber admitido en sus aulas al hijo de un matrimonio gay.  Esta pareja piensa llegar hasta el final en dicho procedimiento para que se evidencie que los tratos homófobos no quedan impunes.

Ricardo Lucas e Iván Vallejo son un matrimonio que en 2012 decidieron escolarizar a su hijo en el Yago School de Castilleja de la Cuesta. Lo hicieron atraídos por el ideario de este centro privado. "Lo que anuncian en la web del colegio nos pareció espectacular, puesto que asientan el proyecto educativo en el respeto", aseguró ayer Iván Vallejo a este periódico.El portal de este centro sigue estableciendo a día de hoy "la igualdad de oportunidades y la no discriminación por razones de raza, religión, sexo, características físicas o extracción social" como uno de los derechos  de su reglamento.

Esta pareja se dio cuenta pronto que se trataba sólo de "puro marketing". "La realidad es bien distinta", asegura Vallejo. Su marido solicitó información por correo electrónico con el centro para saber si quedaban plazas libres. Al aportar como dato que el menor (entonces tenía dos años y medio) era hijo de una familia homoparental le comunicaron que no había vacantes disponibles. La sorpresa llegó cuando meses después el matrimonio se enteró a través de otros padres de que sí había plazas libres.

Vallejo se presentó un día en el centro y habló con la encargada de la admisión de alumnos, quien le comunicó que sí quedaban vacantes y llegó a asignarle hasta un aula al hijo de ambos. En ese momento Vallejo le preguntó el motivo por el cual se le había dicho a su marido meses antes que no existían vacantes. La responsable lo achacó todo a un problema administrativo.

Dos días después este padre recibe la llamada de la jefa de admisión y le informa de que el director del centro (su hermano) le  había comunicado que la escolarización era imposible, puesto que las vacantes que 48 horas antes estaban libres tendrían que ser cubiertas para "compromisos personales" y que "donde manda patrón, no manda marinero".

Los afectados iniciaron entonces una batalla judicial y administrativa. El expediente que abrió la Consejería de Educación contra el centro ha quedado paralizado a la espera de la resolución de los tribunales, aunque el inspector ya advirtió que este menor no había tenido "igualdad de trato" con otros niños. En cuanto a la vía judicial -como adelantó ayer El País- el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha imputado por posible discriminación al director del Yago School, que puede recurrir al juez o a la Audiencia Provincial, según explica la abogada del matrimonio, Yolanda Hervás, quien está a la espera de que el Ministerio Fiscal se pronuncie. El director del colegio no hará declaraciones por ahora.

Iván Vallejo y Ricardo Lucas están dispuestos a presentar una acusación y llegar hasta el final en este asunto. "Nos gustaría que estos señores tengan un castigo, que se evidencie que los tratos homófobos son un delito", explica Vallejo. El hijo de este matrimonio está escolarizado en un colegio público de Las Pajanosas "donde se ha integrado con total normalidad". La familia ha aumentado con dos mellizas (gracias a la gestación subrogada) que piensan matricular también  en la enseñanza pública.

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