La familia de Maloma Morales de Matos manifestó ayer su preocupación por posibles "pasos hacia atrás" en las negociaciones de la liberación de la joven de origen saharaui y vecina de Mairena del Aljarafe, que permanece retenida por su familia biológica desde diciembre en los campamentos de Tinduf (Argelia).

La joven de 22 años fue liberada el pasado jueves tras una intervención policial del Frente Polisario, según informó Efe. El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo confirmó en declaraciones a los medios que Maloma había sido trasladada a Rabuni, la capital administrativa del Sahara Occidental, en los campamentos de Tinduf.

En declaraciones a Europa Press, la pareja de la joven, Ismael Arregi, sin embargo, indicó ayer que aún siguen "sin establecer conversaciones" con la chica y sin conocer cuál es "su estado de salud". Sólo saben que "la han devuelto al campamento" y su familia adoptiva de nuevo ha vuelto "a perder la esperanza a que regrese en los próximos días" a España.

Antes de regresar, Maloma Morales tiene que pasar un trámite, una especie de declaración jurada por la que la chica debe decir si quiere volver libremente a España o quedarse en el Sahara por su propia voluntad.

Ismael afirmó ayer que "han devuelto" a la joven "con su familia biológica" y que el Frente Polisario le aseguró que Maloma "quería quedarse allí", algo que el novio de la joven considera que es "mentira". El joven expresó su "decepción" y afirmó que la chica se encuentra "bajo coacción", ya que ni siquiera ella "ha podido ponerse en contacto con su familia adoptiva, pues no tiene ni su propio móvil". También reveló que desde el "25 de diciembre" no han hablado con Maloma. "Por lo general, la cosa está bastante grave", agregó.

La familia adoptiva desea informar a Maloma de los movimientos que están ellos haciendo desde España, algo que la joven desconoce, según la familia sevillana: "Nosotros queremos darle nuestro cariño y apoyo".

El viernes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, señaló que confiaba en una "pronta" liberación de Maloma. Además, ayer se reunió con la delegada del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad, para hablar sobre el caso Maloma Morales. Según García- Margallo, se están realizando gestiones "al más alto nivel" para trasladar al Frente Polisario el "máximo interés" de España por "una solución rápida y favorable de la situación de la joven española".

El delegado de Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, por su parte, reclamó ayer "prudencia" y "seguir trabajando desde el Ministerios de Asuntos Exteriores", departamento desde el que se está "llevando este asunto con una enorme responsabilidad y prudencia".

Maloma Morales comenzó el contacto con su familia adoptiva de España a los 7 años y, a partir de los 12, se inició un proceso para que la niña viviese con ellos en España, hasta que al cumplir los 18 años ella decidió quedarse aquí y empezaron el proceso de adopción. Tras varios años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el pasado 5 de diciembre viajó a los campamentos y, el día 12, cuando iba a volver, la familia sevillana perdió el contacto con ella.