Teniendo en cuenta que la situación en la que vivía la familia Caño Bautista, al margen de las causas de la muerte de los padres y una hija, ha provocado un bronco debate dentro y fuera de Alcalá de Guadaíra sobre la cobertura social que se está dando a los sectores más castigados por la crisis, el gobierno local quiso poner ayer en valor la labor de los Servicios Sociales del municipio, que vienen atendiendo a 5.000 usuarios al año. Preguntada al respecto, la delegada Mariló Gutiérrez admitió que la situación de crisis les ha desbordado o trabajan con más "presión", según sus palabras, dadas las circunstancias del país, con muchos trabajadores que, tras más de cinco años de paro, han agotado sus prestaciones y dado que Alcalá es un municipio con 72.000 vecinos censados y mucha más población de hecho. Pero "se atiende y se ayuda a todo el mundo", los servicios sociales de Alcalá son "modélicos" y funcionan muy bien desde hace años y no se han recortado, destacó. "A lo mejor no se ayuda en todo lo que quisieran" los usuarios, admite, "porque todo el mundo llega diciendo que lo que quiere es un empleo" y eso no lo tenemos. "Somos un sistema de apoyo, pero no podemos solventarle la vida a las familias, sólo buscar los recursos puntuales para apoyarles, gestionándole ayudas, acompañándoles, orientándoles o derivándoles a los servicios especializados", precisó.

Para ilustrar esa apuesta y teniendo en cuenta que desde algunos colectivos y grupos de la oposición se ha instado al alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, a recortar de otros gastos para reforzar los servicios sociales, la delegada esgrimió datos. Durante 2013, tanto el Gobierno central como la Junta han recortado, en casi un 42% y un 20%, respectivamente, su aportación al plan concertado de prestaciones básicas, la puerta de entrada, como el médico de cabecera en la Sanidad, dijo. Así, para mantener los 1,8 millones de euros con los que este servicio contó en 2012, el Ayuntamiento ha tenido que aumentar su aportación de fondos propios, que ya el año pasado fue de 1,4 millones, el 78% del total.

En cuanto a las ayudas económicas que se han dado a las familias, aportaciones muy concretas para pagar un recibo de luz, un alquiler, la fianza para entrar en un piso, para comida..., han aumentado un 4,37% este año con respecto al pasado. Suman, en lo que va de 2013, 2.847 ayudas por más de 303.000 euros. Pese a que se auguran más recortes de otras administraciones para el año que viene, la voluntad política es mantenerlos o aumentarlos en la medida de lo posible con fondos propios. También reforzar los planes para contratos de emergencia social de la Diputación y la Junta.

Fue, precisamente, una de esas ayudas económicas puntuales la que la familia Caño Bautista recibió cuando fueron en 2012 a los Servicios Sociales Comunitarios de Alcalá, para suministro eléctrico y compra de alimentos. En 2013, el padre de familia volvió a dirigirse a ellos para interesarse por la tramitación del salario social. La renta básica de inserción que cobraba se le terminaba el próximo mes de marzo. Según la delegada, su expedientes se ha revisado y se le atendió correctamente.

Sobre las protestas que ha habido durante dos días ante el Consistorio, consideró que hay mucha gente que ha participado en las mismas "equivocada o instada". "No se puede llamar al alcalde asesino" y "aprovechar unas circunstancias tan lamentables y dolorosas para una familia para ir contra un gobierno municipal", apostilló.