El gobierno local de Utrera, que preside el andalucista Francisco Jiménez, considera que IU intenta "buscar notoriedad" y "tratar de sacar rédito político" con la denuncia que su edil Carlos Guirao elevó el lunes a la Fiscalía, para que investigue si los miembros de la junta de gobierno local (del PA y el PP) cometieron alguna ilegalidad, al autorizar la colocación de la carrera oficial de la Semana Santa en la Plaza del Altozano, sin atender a los informes contrarios y las advertencias que hicieron tanto el secretario como la arquitecta municipal.

En un comunicado, el gobierno tacha de "inaceptable" que el edil hable de que "se ha puesto en grave riesgo la integridad física" de las personas que han usado esos palcos y la de los transeúntes y defiende que los informes sí "avalan la seguridad de las instalaciones", que consistían en "un vallado perimetral y la colocación de sillas en su interior".

El equipo insiste en que, pese a las dudas que el secretario manifestó en la junta de gobierno en la que se dio la autorización, el Consejo de Hermandades y Cofradías tenía un seguro que "ha dado cobertura plena a toda la instalación". "Resulta aún más que dudosa la verdadera intención de IU ya que, si consideran que la carrera oficial atentaba contra la seguridad de los ciudadanos, ¿por qué han esperado a que termine la Semana Santa y se desmonte toda la instalación para formular la denuncia?, sencillamente porque es mentira", añade el gobierno.

El PA y el PP ponen el acento en que sólo han atendido a la "petición formulada por todas las hermandades de Utrera" y en "una de las fiestas más importantes de la localidad, que más volumen de visitas generan en el municipio y, por tanto, más riqueza". El gobierno confía en que la Fiscalía acabe archivando la denuncia al "carecer de fundamento".