La nieve causa graves daños en el olivar y la dehesa de la Sierra Norte

Técnicos de la Delegación del Gobierno de la Junta, de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, la Oficina Comarcal Agraria y el Parque Natural están evaluando desde ayer por la mañana los graves daños que la nieve que descargó en la Sierra Norte el Día de Andalucía ha provocado en la arboleda. La ausencia de viento hizo que las copas de los árboles (olivos, encinas y alcornoques) acumularan cientos de kilos de nieve en algunos casos, que provocaron que se desgajaran ramas enteras, incapaces de resistir el peso, que se partieran o que se troncharan los troncos, dejando incluso las raíces al descubierto.

Las áreas más afectadas son Alanís (donde el fenómeno se ha dado en todo el término, pero sobre todo la zona noroeste, donde la nieve alcanzó los 70 centímetros), Guadalcanal, Las Navas de la Concepción y San Nicolás del Puerto. Cecilio Fuentes, el regidor de la primera localidad, reiteró ayer que a falta de las primeras conclusiones de los técnicos, que estarán el lunes, baraja solicitar formalmente la declaración de zona catastrófica, para lo que está en contacto con la Subdelegación del Gobierno en Sevilla. Fuentes recordó que esa arboleda que se ha perdido o dañado es esencial. En el aceite, el corcho y el alimento para el cerdo ibérico que genera está el sustento de la economía local. El alcalde de Guadalcanal, Jesús Manuel Martínez, precisó que en su pueblo lo más perjudicado es el olivar con afección al 90% de los ejemplares y que los daños se suman a una mala campaña de aceitunas que se pretendía recuperar para el año próximo.

Asaja confirmó la gravedad de los daños en encinas y alcornoques y anunció que, al margen de las ayudas a las que los propietarios de las fincas puedan acogerse -los ayuntamientos han habilitado a personas para asesorar y recoger informes de cuantificación de daños- solicitará a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente que se amplíe el plazo de poda, que acaba el 15 de marzo, con el objetivo de sanear los daños y retirar la leña para que no se convierta en foco de infección para el resto de la vegetación.

Precisamente esa caída de árboles por la acumulación de nieve, que arrastraron consigo postes y tendido eléctrico, estuvo en el origen de las averías que dejaron sin luz durante más de 24 horas en algún caso a pueblos como Alanís de la Sierra, San Nicolás del Puerto, Las Navas de la Concepción y Guadalcanal. En esta última localidad, de 2.900 habitantes, los tres generadores que instaló Sevillana Endesa estuvieron funcionando hasta primera hora de la mañana de ayer, cuando se recuperó el suministro en todo el término municipal. En Alanís, la luz volvió a las doce de la noche del jueves.

No obstante, el pueblo donde hubo más problemas fue Las Navas de la Concepción, cuyos 1.700 habitantes estuvieron más de 31 horas sin luz y 28 sin líneas fijas ni móviles de teléfono, que dejaron de funcionar porque el centro que necesita la compañía se quedó también sin luz eléctrica. Según explicó el alcalde, José Enrique Rodríguez, Sevillana Endesa no llevó aquí equipos electrógenos y el municipio pasó la noche con los generadores que el propio Ayuntamiento colocó en el consultorio médico y la residencia de mayores y para garantizar el suministro del agua. La luz y, con ello, el teléfono no volvieron hasta ayer mismo, a las siete y media de la tarde. El propio alcalde tuvo que desplazarse varios kilómetros, hasta La Puebla de los Infantes, para poder comunicarse.

Ayer por la mañana seguían intransitables además algunas carreteras secundarias. Entre ellas la que une el núcleo principal de San Nicolás del Puerto con el Cerro del Hierro, donde viven unas 90 personas, entre ellas el alcalde de esta localidad, Francisco Rodríguez Galán, que pasaron la noche del jueves al viernes todavía asilados y sin cobertura telefónica. La vía no se limpió hasta por la mañana. Quince operarios y cinco máquinas quitanieves de la Diputación siguieron trabajando ayer para despejar otras vías como las que unen Guadalcanal con Malcocinado (Badajoz), donde había 40 centímetros de nieve acumulada, o la que conecta Guadalcanal con Fuente Obejuna, entre otras carreteras de la comarca, que seguían cortadas por la nieve acumulada o por los árboles caídos en la calzada.