La Guardia Civil evita una tragedia y salva a un bebé de apenas tres días que se asfixiaba en Carmona

La rápida intervención de la Guardia Civil ha evitado una tragedia esta madrugada en Carmona, cuando alrededor de la 01:15 horas un padre desesperado llegó al cuartel con su bebé recién nacido, con apenas tres días de vida, que presentaba síntomas de asfixia. Los agentes de servicio escucharon los gritos de auxilio y actuaron de inmediato para salvar la vida del pequeño, que se encontraba inmóvil y con un preocupante color morado debido a la obstrucción de sus vías respiratorias.

Ante la gravedad de la situación, uno de los guardias civiles tomó al lactante en sus brazos y, con la asistencia de su compañera, ejecutó con precisión la maniobra de Heimlich adaptada para recién nacidos. Tras unos tensos segundos, lograron desbloquear las vías respiratorias del pequeño, quien recuperó paulatinamente su color natural. Los agentes, manteniendo la calma en tan crítica situación, colocaron al bebé en posición de seguridad para prevenir complicaciones adicionales mientras llegaban los servicios médicos.

Los servicios de emergencia, alertados de inmediato por los guardias civiles, se personaron rápidamente en el acuartelamiento para atender al menor. Tras una minuciosa revisión, los sanitarios confirmaron que el bebé se encontraba fuera de peligro y gozaba de perfecto estado de salud, certificando así el éxito de la intervención realizada por los agentes.

Actuación decisiva en segundos críticos

La formación especializada de los miembros de la Guardia Civil en técnicas de primeros auxilios resultó fundamental para afrontar esta emergencia. La maniobra de Heimlich para lactantes, que difiere sustancialmente de la aplicada a adultos, requiere un conocimiento específico y una ejecución precisa, factores que los agentes demostraron dominar a la perfección.

Este incidente pone de relieve la importancia de la presencia permanente de los cuerpos de seguridad en localidades como Carmona, donde la cercanía y disponibilidad de la Guardia Civil ha permitido una respuesta inmediata ante una situación de extrema urgencia que, de otro modo, podría haber tenido consecuencias irreparables para el recién nacido y su familia.