El jardín de las cien especies

Las plantas hacen las ciudades más habitables y son, no sólo un motivo ornamental, sino el modo más natural de contribuir a un desarrollo sostenible en los núcleos urbanos. Los tres viveros dependientes de Diputación son los encargados de abastecer plantas y árboles a los municipios de Sevilla. En total, en la campaña de 2015 el Servicio Forestal cubrió una demanda de unas 100.000 plantas solicitadas por 83 municipios.

Desde la carretera de Miraflores, cerca de Valdezorras, el Cortijo de Cuarto en Bellavista, y Monte San Antonio en Cazalla de la Sierra, se reparten por todos los municipios las plantas que harán los pueblos más habitables.

Cada uno de ellos tiene sus características. El mayor es el central, con 33 hectáreas, el situado en El Cortijo de Cuarto tiene 18 y cultiva plantas de suelo, en el de Monte San Antonio está especializado en especies autóctonas de la Sierra Norte, abundando los quejigos, alcornoques y encinas.

Respecto a los modos de trabajo, en ellos se realiza desde la reproducción y cultivo de plantas hasta el suministro. Además, en los viveros el cultivo se realiza tanto en contenedor como en bancales y en el suelo para las plantas de mayor tamaño y presencia. En este caso, Jacinto Ortega, jefe de Servicio Forestal, explica que la extracción se hace con cepellón, garantizando de este modo la supervivencia de la planta en los traslados hasta el emplazamiento definitivo.

La mayoría de los clientes del servicio son ayuntamientos, aunque también se atiende la demanda de centros educativos.

Para solicitar las plantas existe un formulario en la web de Diputación con clave de acceso para ayuntamientos en el que se puede escoger de un amplio catálogo de más de cien especies divididas en: árboles, arbustos, palmeras, herbáceas y trepadoras. Una vez escogidas, los ayuntamientos sólo pagan el 20% de su valor de mercado. Normalmente, este paso se hace entre los meses de septiembre y noviembre. Una vez que el Servicio Forestal ha recibido las peticiones, adecua las peticiones a las existencias, que suele coincidir.

En los últimos años la demanda ha ido bajando desde los 150.000 ejemplares hasta los 100.000 de la campaña 2015. Las especies que más piden los pueblos de la provincia son los arbustos de hoja perenne, que suelen ser una solución muy recurrente en las calles estrechas donde el arbolado más exuberante genera problemas de espacio. Seguidos están los árboles , de los que suelen salir de los viveros provinciales entre 10 y 15.000 ejemplares.

Las plagas también han condicionado mucho las especies que solicitan los ayuntamientos. Esto ha ocurrido con las palmeras, cuyas peticiones han bajado mucho desde la llegada del picudo rojo. "El insecto ataca sobretodo a la palmera canaria, que hemos dejado de producir, y ahora las que servimos son las washingtonianas", explica Jacinto Ortega. De ellas, salen de 1.200 a 1.500.

En cuanto a los ayuntamientos que más ejemplares solicitan, la mitad de los municipios de más de 20.000 habitantes realizan bastante peticiones, llevándose un porcentaje importante de la producción. Respecto a los centros educativos o culturales de diversa índole, en la pasada campaña se distribuyeron plantas a once a lo largo de toda la provincia.