El juez imputa por cohecho a la alcaldesa de Bormujos

Ana Hermoso tendrá que explicar al juez el contenido de la grabación en la que supuestamente admite que recibió un bolso por apoyar la moción de censura que devolvió la Alcaldía de Bormujos a Baldomero Gaviñomoción de censura que devolvió la Alcaldía de Bormujos a Baldomero Gaviño, presidente del Partido por el Desarrollo de Bormujos (PDB). El juez de Instrucción número 2 de Sevilla, que ha reabierto la investigación por el presunto soborno relacionado con la moción de censura que tuvo lugar en enero de 2005, ha citado a declarar como imputada el próximo 7 de marzo a la actual alcaldesa de Bormujos, Ana Hermoso (PP), quien en una grabación habría reconocido que recibió supuestamente un bolso de Loewe, valorado en unos 1.000 euros, a cambio de su voto en aquella moción.

El magistrado también ha citado, aunque en este caso como testigo, al intermediario Eusebio Gaviño, primo del que fuera alcalde y que aparece como interlocutor de la alcaldesa en esas conversaciones aportadas a la Fiscalía hispalense.

La reapertura del caso Bormujos se produjo precisamente tras la denuncia de la Fiscalía, que iba acompañada de un pendrive que incluía cinco grabaciones, dos de las cuales están tituladas "Ana Hermoso" y "Asesor Ana Hermoso" que, según el Ministerio Público, debían dar lugar a nuevas investigaciones, ya que "aparentemente se aportan datos decisivos sobre la compra del voto a Ana Hermoso en aquel Pleno", recoge un decreto del fiscal del 16 de enero dictado en el marco de unas diligencias de investigación.

En una de esas grabaciones, realizada en 2013, Ana Hermoso conversa con el presunto intermediario Eusebio Gaviño, cuya condena por el intento de compra de otra concejal en Camas acaba de ser ratificada por el Tribunal Supremo. En la convesación, la alcaldesa habría reconocido que le regalaron "un bolso de Loewe", así como que un grupo empresarial de Madrid -supuestamente vinculado a la trama Gürtel- financió la campaña del independiente Baldomero Gaviño.

El juez de Instrucción número 2 de Sevilla, Carlos Mahón, ha decidido ahora reabrir la investigación una vez recibida la denuncia de la Fiscalía, y ya ha citado a declarar como imputada a la alcaldesa de Bormujos, Ana Hermoso, que comparecerá el 7 de marzo, según han confirmado fuentes judiciales, que han explicado que en el caso de Eusebio Gaviño el delito de cohecho habría ya prescrito, por lo que éste ha sido citado en calidad de testigo el día 5 de marzo.

En el caso de Ana Hermoso, el delito no habría prescrito porque al desempeñar el puesto de concejal cuando ocurrieron los hechos el plazo de prescripción sería mayor, de diez años, y no se habría superado.

Este mismo juez fue el que investigó en su día el supuesto cohecho de Bormujos y quien acordó, en noviembre de 2006, el archivo de la causa por falta de pruebas, al estimar que no había "indicios reales" de la comisión de un delito de cohecho por parte de ninguno de los imputados, entre los que se encontraban además de Baldomero Gaviño y su primo Eusebio, la propia Ana Hermoso, el concejal tránsfuga José Sánchez y el experto en análisis de mercados Jesús Calvo Soria.

En esta causa se investigaba el supuesto ofrecimiento por parte de Eusebio Gaviño de 800.000 euros a dos concejales de la Agrupación Independiente de Bormujos (AIB) y al tránsfuga José Sánchez para "hacer algo muy gordo" en Bormujos.

En aquel auto de archivo, el juez aseguraba sobre Ana Hermoso que la edil del PP siempre había seguido una línea de actuación "en consonancia con la postura de Baldomero Gaviño", por lo que "parece claro que la concejal es ajena a todo tipo de actuación con relevancia penal".

El instructor sí que detectó ya entonces "actos más o menos inmorales" y conductas "poco éticas" en relación con el polémico alojamiento en el hotel Andalusí Park del alcalde y de los ediles la noche anterior a la celebración del Pleno donde debía debatirse la moción de censura que desbancó de la Alcaldía al socialista Juan Antonio Iglesias y se la devolvió a Baldomero Gaviño.

El magistrado mostró sus sospechas respecto a que Calvo Soria asesorara gratuitamente en esa moción de censura y asumiera el coste de la cena y de parte de las habitaciones reservadas el día antes en el hotel donde estuvieron los ediles.